El español es la segunda lengua extranjera que las multinacionales europeas consideran más necesaria a la hora de hacer negocios y abrir nuevos mercados, sólo por detrás del inglés. El 20% de las grandes empresas ve imprescindible tener empleados que hablen castellano, frente al 29% que necesita personal que domine el inglés. El 17% considera necesario el chino, el 10% cita el árabe y sólo el 6% se interesa por el francés o el ruso, según los resultados de un estudio elaborado por el Centro de Idiomas de Reino Unido para la Comisión Europea.
Cuando se trata de pequeñas y medianas empresas (pymes) el español cae varios puestos en la clasificación y se sitúa en quinto lugar entre los más demandados para los próximos tres años (7%), por detrás del inglés (26%), alemán (18%), francés (13%) o ruso (12%). El informe concluye que el inglés es el idioma "clave" para ganar mercados para la exportación, y que el español se usa sobre todo para comerciar con América Latina; el francés, con algunas zonas de África; y el ruso tiene un papel preponderante en la Europa del Este junto con el alemán y el polaco.
El 13% de las pymes españolas confiesa haber perdido oportunidades de negocio por no saber lenguas, un porcentaje dos puntos superior a la media comunitaria. De acuerdo con los datos del estudio, la pérdida media por empresa durante un periodo de tres años por no reunir las competencias lingüísticas necesarias para hacer negocios asciende a 325.000 euros.
Tres cuartos de las empresas españolas que participaron en la encuesta aseguraron tener planes para empezar a comerciar con nuevos países extranjeros, un porcentaje muy superior a la media comunitaria (46%). Sin embargo, en España sólo el 44% de las sociedades tiene una estrategia formal sobre lenguas para tratar con los clientes extranjeros (48% en el conjunto de la UE, pero 63% en Alemania y 93% en Portugal).
El 56% de las compañías españolas ha contratado a trabajadores con competencias lingüísticas específicas debido a sus necesidades exportadoras, el 26% ha recurrido a hablantes nativos de los países de destino de sus productos y un 52% ha contratado a intérpretes y traductores. Asimismo, el 66% de las empresas han adaptado su página web para el comercio exterior, frente al 62% de media en Europa.
Finalmente, el 63% de los empresarios españoles cree que sus sociedades necesitarán más conocimientos en lenguas durante los próximos tres años, aunque sólo el 56% ha ofrecido alguna vez cursos de idiomas a sus empleados.
El estudio concluye que existe para las pymes en Europa un potencial considerable de crecimiento de sus exportaciones totales si invierten más en aprendizaje de lenguas y elaboran estrategias lingüísticas coherentes.
"Lejos de representar una carga indeseable para las empresas, la inversión en idiomas puede de hecho mejorar considerablemente sus oportunidades comerciales", señaló el comisario responsable de Multilingüisimo, Leonard Orban.
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