El secretario general de Empleo, Antonio González, destacó ayer que la reforma laboral ha conseguido una composición 'más saludable y sana' de la contratación, al lograr un fuerte repunte de los contratos indefinidos iniciales, que 'ha más que compensado' el descenso de las conversiones de empleo temporal en fijo.
Éstas, que dejaron de estar bonificadas desde finales de 2006, han descendido un 19% en el mes de febrero, mientras que los contratos indefinidos iniciales aumentaron un 37% en el caso de los fijos ordinarios (los de indemnización por despido improcedente de 45 días por año trabajado) y un 49% en el de los indefinidos de fomento del empleo, cuya indemnización por despido es de 33 días por año.
El saldo de ambas variables refleja que en febrero los contratos indefinidos registraron un crecimiento global cercano al 10%. Este mes, explió González, es el primero en el que realmente se pueden apreciar los efectos de la segunda fase de la reforma laboral, una vez finalizado el plan extraordinario de bonificaciones a la conversión de contratos temporales a indefinidos.
El balance de este mes es, según el responsable de Empleo, satisfactorio, no sólo por el impulso que han experimentado los contratos indefinidos iniciales, sino porque además la contratación temporal ha registrado un crecimiento 'muy moderado', próximo al 2%. Esto significa que los contratos indefinidos aumentaron en febrero a un ritmo cinco veces superior al de los temporales (10% frente a 2%).
Asimismo, González resaltó que el repunte de la contratación indefinida 'se está concentrando mayoritariamente' en mujeres y jóvenes, dos de los colectivos que han visto aumentar sus cifras de paro en el mes de febrero.
De hecho, entre las mujeres jóvenes, los contratos fijos están creciendo a un ritmo del 28%, tres veces más que en el caso de los hombres, mientras que entre las mujeres de 25 a 44 años estos contratos aumentan un 12% (el 1% en hombres) y entre las que superan esta edad lo hacen el 20%, el doble que entre los varones.
También por efecto de la reforma laboral, está descendiendo el encadenamiento de contratos temporales. Al respecto, y el marco de la habitual rueda de prensa que convoca el Ministerio de Trabajo para valorar los datos de paro y afiliación, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, subrayó que en febrero se encadenaron un 40% menos de contratos temporales respecto a la media de 2006.
'LENTITUD' EN LA REDUCCIÓN DEL PARO FEMENINO
En cuanto al paro femenino, que en febrero subió en casi 8.000 personas, el secretario general de Empleo señaló que de este incremento no puede deducirse que la tendencia vaya a ser al alza. Así, insistió en que lo marca la tendencia es la evolución interanual, donde el comportamiento del desempleo de la mujer es positivo, con un descenso respecto a febrero de 2006 de 35.703 personas (-2,7%).
Según González, el problema es que la elevada incorporación de mujeres al mercado laboral, superior a la de los hombres, está provocando que la 'velocidad' en el descenso del paro femenino sea mucho menor. En términos interanuales, añadió, no sólo desciende el paro en ambos sexos, sino también en 16 de las 17 comunidades autónomas, en todos los sectores económicos y entre jóvenes y mayores de 25 años.
Respecto a la afiliación a la Seguridad Social, Granado afirmó que la ocupación femenina sigue creciendo a ritmos elevados en tasa interanual, de forma que 'en los próximos meses' las mujeres afiliadas podrían alcanzar la cifra de 8 millones. El objetivo, recordó, es que las mujeres lleguen a representar a final de la década el 45% del conjunto de los ocupados al sistema (actualmente suponen el 41,38%).
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