El presidente de la patronal europea Business Europe, Ernest-Antoine Seillière, alertó hoy tras la celebración de la cumbre social tripartita de que el plan de lucha contra el cambio climático que aprobarán los líderes europeos en la cumbre que empieza esta tarde en Bruselas podría destruir puestos de trabajo, sobre todo si la UE lo asume al margen del resto de la comunidad internacional, y pidió que no se establezca ningún objetivo obligatorio de energías renovables.
La canciller alemana y presidenta de turno de la UE, Angela Merkel, le replicó que, si bien es cierto que algunos empleos pueden desaparecer, se crearán puestos de trabajo nuevos en sectores como el de las energías renovables. No obstante, admitió que Europa sólo genera el 15% de las emisiones de efecto invernadero mundiales y por ello no puede luchar en solitario contra el cambio climático.
En rueda de prensa tras la cumbre social, el presidente de la patronal europea aseguró que las empresas apoyan "plenamente" la lucha contra el cambio climático, pero advirtió de que los objetivos que adopten los jefes de Estado y de Gobierno "deben ser realistas, no deben dañar la competitividad de la economía en Europa, y deben ser compartidos por la comunidad internacional". "No tenemos que ser los únicos en aplicarlos porque sería menos eficaz para resolver el problema y dañaría a la creación de puestos de trabajo y las condiciones sociales", recalcó el presidente de la patronal.
Insistió en que "nadie tiene ni idea de cuáles serán los costes sociales o económicos" de un objetivo de energía renovables del 20% en 2020, como el que apoya la Comisión y la presidencia alemana, y por este motivo la patronal europea "no está a favor de una cifra vinculante en renovables".
Merkel admitió que "si no hay un acuerdo internacional podría producirse una pérdida de empleos" y que "el auténtico problema del cambio climático no lo resolverá Europa en solitario". No obstante, insistió en que "pueden crearse otros puestos de trabajo" y puso como ejemplo la industria de generadores eólicos en Alemania que "va muy bien". "Se están creando nuevas actividades con las que no habríamos soñado hace 15 años", dijo.
Se mostró de acuerdo en que los objetivos de la UE en la lucha contra el cambio climático deben ser "realistas, creíbles y realizables", pero defendió que tengan un carácter obligatorio para que todos los Estados miembros sean tratados de la misma manera y las empresas sepan a qué atenerse. "No debemos ir a la solución más barata a corto plazo", apuntó.
Merkel rechazó además la propuesta alternativa francesa de fijar un objetivo en la UE de energías con bajas emisiones de dióxido de carbono, que englobe las renovables pero también el CO2 y abogó por separar ambas cosas. A su juicio, se necesita una "masa crítica" de renovables para avanzar en su desarrollo tecnológico. Por ello, animó a países como Polonia o República Checa, altamente dependientes del carbón, a que hagan como Alemania y cambien a las renovables.
También el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, defendió que el plan de la UE contra el cambio climático es "ambicioso y realista" y "creará puestos de trabajo en Europa". "Las energías renovables serán uno de los mercados más importantes que se desarrollarán en el futuro. Es sorprendente el potencial de este mercado. La alternativa para Europa es renunciar a una posición de liderazgo, o mantenerla y beneficiarse de la ventaja de ser los primeros", dijo.
En el mismo sentido se expresó el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, John Monks, que admitió que "están en juego puestos de trabajo" pero se mostró convencido de que se trata de un "área de liderazgo europeo" que podría permitir crear nuevos empleos.
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