Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete constataron ayer que las reformas económicas lanzadas en los últimos años en el marco de la estrategia de Lisboa de crecimiento y empleo 'empiezan a dar sus resultados' y aseguraron que la UE crecerá este año un 2,7% y creará siete millones de nuevos empleos durante el periodo 2007-2008, lo que aumentará la tasa de empleo del 64% al 66% en 2008.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó que, 'como viene sucediendo en los últimos años', España 'crecerá a un ritmo mayor, del orden de un punto más, el 3,7%' y también encabezará la creación de puestos de trabajo y contribuirá con 1 millón del total de 7 millones que prevén crear los líderes europeos.
'España se siente orgullosa de estar a la cabeza del crecimiento económico y la creación de empleo', destacó Zapatero. 'Estas cifras que conocen son muy positivas, son cifras económicas que nos van a permitir apostando por la Europa social, que tanto aprecian los ciudadanos europeos. La realidad está demostrando que el alto nivel de protección social no esta reñido con el crecimiento económico sino más bien es consecuencia del crecimiento económico, y la competitividad y productividad es garantía de ese horizonte', subrayó el presidente del Gobierno.
Pese a este panorama positivo, los líderes europeos piden que se aproveche la bonanza económica para acelerar las reformas estructurales, especialmente en las pensiones y la sanidad, y avanzar en la consolidación de las finanzas públicas. 'La viabilidad a largo plazo de las finanzas públicas debería salvaguardarse mediante la continuación de la reforma de los sistemas de pensiones y de los sistemas sanitarios, la reducción de la deuda pública, y el aumento de los niveles de empleo y productividad', subrayan las conclusiones de la cumbre.
'La situación económica está mejorando pero esto no debe ser motivo para la complacencia. Los Estados miembros no pueden relajarse sino que, al contrario, deben hacer más reformas para incrementar nuestra competitividad', destacó el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Los líderes europeos señalan que, teniendo en cuenta la evolución positiva de los mercados laborales, ahora hay que poner el énfasis en el 'buen trabajo' y sus principios subyacentes: 'los derechos y la participación de los trabajadores, la igualdad de oportunidades, la seguridad y la protección de la salud en el trabajo, y una organización del trabajo conciliable con la vida familiar'. También se aboga por intensificar la lucha contra la pobreza y la exclusión social, especialmente la infantil.
El Consejo Europeo pone de relieve que el cambio demográfico 'pone a los Estados miembros frente a un complejo conjunto de desafíos interrelacionados' y por ello apoya el establecimiento de una 'Alianza a favor de las Familias' que sirva como plataforma 'para el cambio de impresiones y conocimientos sobre las políticas favorables a la familia, así como de buenas prácticas' entre los países.
Los comentarios están cerrados.