Los trabajadores que a primeros de abril se conviertan en autónomos contarán con 74 millones de euros, distribuidos en diversas ayudas, para emprender su negocio. Este programa, financiado vía Presupuestos Generales del Estado, pondrá fin a otro obsoleto, vigente desde 1986. Las nuevas subvenciones se duplicarán y triplicarán sobre los 3.000 euros que se entregan en la actualidad. Son más elevadas cuanto mayor es la dificultad de inserción en el mercado laboral.
El nuevo programa se caracteriza por beneficiar a todos los desempleados que deseen convertirse en autónomos, intensificar las ayudas a los colectivos con mayores dificultades para insertarse en el mercado laboral, y apoyar la inversión a fondo perdido y mediante subvenciones en los tipos de interés de préstamos dirigidos a la inversión. Asimismo facilitará la asistencia técnica, fomentará la formación y potenciará los microcréditos, ayuda que hasta ahora no existía.
El proyecto verá la luz a través de una próxima Orden Ministerial. El secretario general de Empleo, Antonio González, explicó el viernes que su contenido complementa el Estatuto del Trabajo Autónomo que terminará su tramitación parlamentaria en junio.
Resaltó que el nuevo programa demuestra que “el Gobierno está comprometido con toda actividad laboral emprendedora”. Sus declaraciones tuvieron lugar después de una reunión celebrada, en el Ministerio de Trabajo, con los responsables de las asociaciones más representativas de los autónomos.
Inversión mínima
En resumen, los 3.000 euros de subvención que recibe ahora una persona que opta por trabajar por su cuenta se convertirán en 5.000 si el interesado está en paro; en 6.000 si además tiene menos de 30 años; en 7.000 si la desempleada es una mujer; en 8.000 si es un discapacitado; y en 10.000 sí reúne estas dos últimas condiciones. En el supuesto de víctimas de “violencia de género” las cantidades aumentarán un 10%.
La concesión de las ayudas estará condicionada a que el beneficiario realice una inversión para el desarrollo de la actividad por valor, al menos, de 5.000 euros. El desembolso deberá llevarse a cabo entre los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores.
La subvención financiera será equivalente a la reducción de hasta tres puntos del interés, salvo en el caso de microcréditos que podrá llegar a cubrir el coste total de los gastos. En la asistencia técnica las ayudas supondrán el 75% del coste de los servicios prestados, con un tope de 2.000 euros. También será del 75% la subvención para los cursos de formación, con un límite de 3.000 euros.
Reformar la capitalización
El secretario general de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA), vinculada a UGT, Sebastián Reyna, mostró su satisfacción por la Orden Ministerial pero reclamó un “decreto de integración” que unifique todas las normas del trabajo autónomo. Igualmente abogó por el establecimiento de “una reserva estatal anual” dedicada a su colectivo.
Para el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, el nuevo programa da respuesta a “las necesidades de los más de 180.000 nuevos trabajadores por cuenta propia que han surgido en los últimos años”. Tanto Reyna como Amor demandaron la revisión de la capitalización del paro, es decir, del cobro del seguro de desempleo de una sola vez. En la actualidad únicamente se puede percibir junto el 40% de la prestación, porcentaje insuficiente para emprender un negocio, según los representantes de los autónomos.
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