Mientras baja el índice de desempleo gracias a la buena coyuntura económica, el desempleo de larga duración sigue siendo un problema. Trece cantones alemánicos toman medidas.
Una encuestra muestra que uno de cada cinco desocupados está mucho tiempo fuera del mercado laboral. No se trata de un fenómeno irreversible, porque casi la mitad de éstos encuentra empleo.
Trece cantones de la Suiza germanófona toman medidas para luchar contra el desempleo de larga duración. Esas medidas presentadas este martes en Zúrich parten de la prevención y el asesoramiento y prevén un instrumento de evaluación de los riesgos que implica estar en el paro por más de un año.
El proyecto ha surigido del grupo para la observación del mercado de trabajo en la Suiza oriental, Argovia y Zug (Amosa en su sigla alemana). Su finalidad esencial es evitar que se pierda la capacidad de reinserción de los sin empleo en el mercado laboral. En efecto, el número de estos permanece relativamente estable, al margen de la favorable evolución coyuntural. La tasa del desempleo prolongado va paralela a la de quienes buscan trabajo, pero con una diferencia de ocho a diez meses.
Uno de cada cinco
Los desocupados de larga duración se benefician también de la coyuntura positiva en los último años, pero siguen constituyendo el 20% del conjunto de desempleados.
No obstante, el desempleo prolongado no debe ser sinónimo de desesperanza, indicaron los responsables de Amosa en la rueda de prensa ofrecida este martes en Zúrich. No debe serlo porque 48% de las personas afectadas, es decir casi la mitad, vuelve a encontrar empleo. Un poco menos, vale decir 42%, están a punto de agotar sus derechos (seguro por desempleo).
El estudio muestra igualmente que los desempleados de mayor edad o extranjeros, o aquellos que no siguieron cursos de capacitación después de la escuela obligatoria, son los más afectados.
Sin embargo, los especialistas precisan que el desempleo prolongado no es un problema para los de mayor edad, porque estos pierden su trabajo menos que los jóvenes. Pero cuando lo pierden corren el riesgo de engrosar las filas de desempleados de larga duración.
Entre los 13 cantones estudiados -Argovia, Appenzell Rodas Interiores, Glarus, Grisones, Lucerna, Nidwalden, Obwalden, San Gallen, Schaffhousen, Turgovia, Zug y Zúrich-, Glarus, Appenzell Rodas Interiores y Zug son los más tocados por el fenómeno. En cambio los Grisones, Obwalden y Nidwalden muestran cifras más bajas que la media.
Contrariamente a los índices de desempleo, no hay diferencia sistemática entre las ciudades y las áreas rurales. En cuanto a los sectores económicos, los riesgos más elevados están, según el estudio, en la industria de transformación y las finanzas.
Un instrumento de previsión
Entre los riesgos que conlleva el desempleo prolongado, hay una serie de factores que intervienen: el estado de salud, la percepción personal de las oportunidades o la motivación para encontrar un empleo.
Por eso el grupo encargado del proyecto -que incluye a la Conferencia suiza de instituciones de acción social (CSIAS) y la Secretaría de Estado para la Economía (Seco), así como a las agencias privadas de colocación-, ha desarrollado un instrumento de previsión.
La experiencia piloto ha sido lanzada mediante las oficinas regionales de colocación con la finalidad de evaluar los riesgos del desempleo prolongado.
Las medidas se asientan en la prevención. Por ejemplo, la adaptación al mercado de trabajo debe ser evaluada con un "pasaporte de formación" y seguida por controles regulares.
El acento será puesto en la colaboración entre instituciones, pero también con las oficinas de colocación privadas y públicas. La flexibilidad de quienes buscan empleo debe ser ampliada a más allá de las fronteras cantonales o regionales.
Los comentarios están cerrados.