Es la triste realidad del mercado laboral jienense. A finales de agosto 3.000 trabajadores de Jaén hacen las maletas, se suben al autobús y se trasladan miles de kilómetros, hasta el Sur de Francia, para ocuparse en la vendimia y conseguir los recursos económicos suficientes que les permitan subsistir hasta la recolección de la aceituna, allá por diciembre. Ahora, a finales de abril, la estampa se repite. Unos 4.200 'currelas' de Jaén hacen el petate para irse a la playa. No van a tomar el sol. Van al litoral para ser contratados por empresarios turísticos que necesitan triplicar su plantilla para atender el incremento de demanda que se registrará en el próximo semestre, hasta que en septiembre finalice la temporada alta.
Estos 4.200 no son una cifra aproximada ni una estimación arbitraria. Según el informe sobre movilidad geográfica que publica el Servicio Público Estatal de Empleo -antiguo Inem- en 2005 (último dato disponible) salieron de Jaén en busca de mejor fortuna un total de 52.139 personas, de las que el 8,1 por ciento (los citados 4.200) se colocaron en la hostelería. Este éxodo masivo tiene gran repercusión sobre los pueblos más pequeños y con menos alternativas económicas, y se hace especialmente patente en comarcas como la de Segura, Sierra Mágina o El Condado. Los jóvenes se van y los viejos se quedan; así de duro.
El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT-Jaén, Antonio Marcos, lamenta que todavía se siga produciendo este peregrinaje temporero en Jaén, aunque confía en que la marcha se vaya atenuando poco a poco gracias a diferentes planes que pretenden fijar la población al territorio. «Esta vez -comenta- los fondos del PER se han distribuido con premura y habrá opciones para los habitantes de muchos municipios de Jaén». Y explica que es fundamental que los 16,4 millones librados para este ejercicio (un 7,5 por ciento más que en 2006) sean canalizados por los ayuntamientos a través de proyectos que realmente sean interesantes y que proporcionen un puesto estable para los oriundos. «¿Qué sentido tiene que los consistorios pongan a la gente a arreglar las calles en vez de propiciar las condiciones para se creen empresas y se desarrolle un tejido productivo realmente sólido?», se pregunta.
Marcos también destaca otras dos iniciativas puestas en marcha en este 2007 y que persiguen precisamente que los pueblos no se queden vacíos. Una de ellas es el PER extraordinario para atención a los dependientes, del que se beneficiarán fundamentalmente el 70 por ciento de mujeres adscritas al Régimen Especial Agrario (REA). Y la otra, el programa orientado a la diversificación del olivar, a fin de que el sector agropecuario de Jaén no se limite exclusivamente a la producción de aceite y las cooperativas aprovechen los subproductos para obtener otro tipo de valores añadidos (biocombustibles, cosmética, madera, pellets, etc).
El secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CC OO-Jaén, Pedro Pablo Vicente, lamenta que el potencial de crecimiento que está demostrando el turismo en la provincia no se refleje en la calidad del empleo que genera. A su juicio, esta precariedad, que se constata en problemas como que no se abonen los atrasos en tiempo y forma o que se sobrepase con creces las jornada estipulada, es el principal motivo por el que muchos optan por poner tierra de por medio y marcharse a otras zonas de España en las que sí hay oportunidades y se puede lograr un salario bastante digno. «Los que emigran a Cataluña, Comunidad Valenciana o las Islas Baleares durante el verano saben que en el plazo de seis meses van a ganar lo mismo que si estuvieran en Jaén todo el año, y por tanto les compensa el sacrificio que tienen que hacer, dejando atrás familias y amigos», afirma.
Y es que no se trata tan sólo de los réditos que les reporta la nómina, que habitualmente contempla gratificaciones voluntarias que dispara las retribuciones por encima de lo que marca el convenio, sino que hay que tener en cuenta que los patronos soportan importantes gastos de logística para el que se desplaza como pueden ser el alojamiento y la manutención. Esto significa que todo el sueldo que reciben lo pueden destinar íntegramente al ahorro.
Los comentarios están cerrados.