Un total de 66.000 trabajadores de Lleida cobra por debajo de la barrera de los mil euros, lo que representa a un 35 por ciento de la ocupación actual, según alertó ayer UGT.
La secretaria general de este sindicato en Lleida, Rosa Palau, explicó que, en el análisis realizado sobre 15 convenios de la demarcación, se detectaron cinco grupos profesionales distintos, de los cuales “tan sólo el de directivos supera los mil euros al mes en todas sus categorías”.
Por su parte, los trabajadores no cualificados son los que más padecen la precariedad salarial en las comarcas de Ponent. El 100 por cien de estos empleados no supera la frontera de los 1.000 euros, según los convenios firmados en la demarcación leridana, e incluso un 80 por ciento no supera ni los 850 euros mensuales.
Rosa Palau expresó que, llegada la hora de negociar los diferentes convenios, “los empresarios y sindicatos tenemos que darnos cuenta de que los trabajadores necesitan vivir y no mal vivir, y en Lleida, con menos de 1.000 euros, no se vive”.
El sindicato ha anunciado que en todos los convenios en que negocien a partir de ahora van a trabajar para que ninguna categoría esté por debajo del mileurismo. “Sólo pedimos que los empresarios no abusen de los trabajadores”, complementó Palau. Esta iniciativa forma parte de la campaña, emprendida por UGT y l’Avalot, Posa’t a 1.000 euros. Cap Conveni per sota.
Palau también insistió en que las mujeres y los jóvenes son los que peor remunerados están en su trabajo. De los 66.000 empleados con sueldos de 1.000 euros o menos en Ponent, el 59 por ciento son mujeres.
Por su parte, el portavoz nacional de l’Avalot, Chakir el Homrani, añadió que el 75 por ciento de la población joven ocupada (de entre 16 y 30 años) cobra menos de 1.000 euros al mes.
“La precariedad laboral ya no se define tan sólo a partir de una contratación temporal, sino que también se define a través de un bajo salario o la siniestralidad en el trabajo”, comentó el Homrani.
El sindicato denunció que el análisis realizado en los diferentes convenios muestra una discriminación salarial por razón de sexo. Chakir el Homrani expresó que se ha detectado que la chica joven cobra menos que un chico, aún y teniendo la misma cualificación universitaria, puesto que se les atribuyen categorías distintas.
El portavoz nacional de l’Avalot expresó que el principal objetivo de esta campaña es trabajar por un salario digno, que permita a los jóvenes emanciparse: “Desde el año 2000 hasta ahora, el precio de la vivienda ha aumentado en un 114 por ciento, mientras los sueldos en un 13 por ciento”, alertó el Homrani.
La secretaria general de UGT en Ponent, Rosa Palau, comentó que Lleida es la demarcación catalana donde los salarios son más bajos. De los 66.000 trabajadores que cobran menos de 1.000 euros, el 63 por ciento no supera ni los 850 euros.
Palau ejemplificó la precariedad salarial detectada en Ponent con el convenio del metal, “un peón del metal en Lleida cobra 680 euros y en Barcelona el salario está establecido en 1.100 euros.
El sindicato de UGT ya presentó en enero los resultados obtenidos de este mismo estudio realizado a nivel de toda la comunidad autónoma, y se detectó, según informó la secretaria de Política Sindical, Isabel Martínez, que unos 300.000 trabajadores percibían menos de 1.000 euros al mes, 14.000 al año, en Catalunya.
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