La cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo disminuyó en 4.000 y quedó en 339.000 en la semana que terminó el 14 de abril, informó ayer el Departamento de Trabajo de EE.UU.
El promedio de las solicitudes en cuatro semanas, un dato que es menos volátil, subió en 5.250 solicitudes a 328.750, el nivel más alto en cinco semanas.
El número de personas que cobraba cheques del subsidio por desempleo subió en 6.000 y llegó a 2,531 millones en la semana que terminó el 7 de abril, también el nivel más alto en cinco semanas.
La cifra promedio en cuatro semanas de personas que seguían cobrando el subsidio subió en 9.000 y llegó a 2,516 millones, según el informe.
En un año las solicitudes nuevas han aumentado un 8%, y la cifra de personas que siguen cobrando el subsidio ha aumentado en alrededor del 3%.
Algunos economistas han estado observando con preocupación el aumento reciente en las solicitudes de subsidio por desempleo, un beneficio que pagan los gobiernos de los Estados.
Pero hasta ahora el ritmo moderado de crecimiento económico no ha tenido mucho impacto en el índice de desempleo que, el mes pasado, bajó al 4%, lo normal dentro del ciclo económico estadounidense.
Muchos analistas consideran que una cifra semanal de solicitudes nuevas de subsidio por desempleo que esté entre 300.000 y 325.000 va bien con un crecimiento saludable del empleo de alrededor de 15.000 puestos de trabajo.
Si las solicitudes nuevas pasan la marca semanal de 350.000, los economistas ven un debilitamiento del mercado laboral.
Las solicitudes nuevas representan empleos perdidos, y el nivel de subsidios que se siguen pagando indica cuán fácil o difícil es que las personas consigan nuevos empleos.
En términos generales el subsidio por desempleo, que puede cobrarse hasta por 26 semanas, está disponible para las personas que pierden su trabajo por causas que no sean de su responsabilidad, y mientras continúen la búsqueda de un empleo nuevo.
Pasadas las 26 semanas, quienes sigan buscando empleo figuran en la estadística de desempleo, pero quienes abandonen el esfuerzo por cualquier razón, incluido el hecho de que no hallen un empleo con remuneración o condiciones de trabajo satisfactorias, simplemente desaparecen de la estadística y no cuentan como desempleados.
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