Las horas de trabajo perdidas por huelgas ascendieron a casi 5,7 millones en los tres primeros meses del año, lo que supone una reducción del 5,6% respecto a igual periodo de 2006, según el último informe sobre conflictividad laboral elaborado por la CEOE.
Hasta marzo se contabilizaron 239 huelgas, un 37,1% menos, que afectaron a empresas y sectores con un total de 147.054 trabajadores censados, de los que 42.449 resultaron directamente implicados, un 36,6% menos que en los tres primeros meses de 2006.
En cuanto a la conflictividad estrictamente laboral -descontando las huelgas de funcionarios y extralaborales-, hasta marzo se registraron 184 paros, con 64.537 trabajadores en plantilla, 27.769 implicados y cerca de 3,4 millones de horas perdidas, un 21,5% más.
Sólo en el mes de marzo se registraron 71 huelgas, un 37,7% menos, que afectaron a 48.087 trabajadores, de los que 14.995 resultaron directamente implicados, un 53,6% menos. El número de horas perdidas por tales alteraciones sumó 1,7 millones, con un descenso del 19% respecto al mismo mes de 2006.
Por áreas territoriales, la conflictividad laboral de marzo incidió principalmente en Barcelona y Madrid, con 12 huelgas cada una, seguida de Guipúzcoa (6), Alava (5) y Navarra (3). Atendiendo a los trabajadores implicados, Barcelona destacó sobre el resto de provincias, con 3.095 huelguistas. A continuación se situaron Cádiz, con 1.854, y Madrid, con 1.158.
Por ramas de actividad, los sectores más afectados por las huelgas de marzo fueron metal, extracción y transformación de minerales no energéticos y productos derivados, industrias químicas, otras industrias manufactureras, energía y agua, construcción y otros servicios.
Del total de huelgas registradas en el tercer mes del año, 14 afectaron a empresas o servicios de carácter público, que fueron protagonizadas por 3.412 trabajadores y ocasionaron la pérdida de 880.492 horas de trabajo.
12 HUELGAS PARA PRESIONAR EN LOS CONVENIOS
En cuanto a las causas originarias de la conflictividad laboral de marzo, 12 huelgas se convocaron para presionar sobre las negociaciones de convenios o protestar contra la ruptura de las mismas. Estas fueron protagonizadas por 2.146 trabajadores y ocasionaron la pérdida de 294.580 horas.
Además, se registraron otros cinco conflictos para reivindicar mejoras salariales independientemente del convenio, que causaron la pérdida de 16.808 horas de trabajo.
Para obtener el abono de salarios atrasados se produjeron cinco paros y otros 17 se convocaron para protestar contra la tramitación de expedientes de regulación de empleo. Por estos dos causas se perdieron 369.056 horas de trabajo.
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