Miles de cordobeses siguen teniendo que tomar carretera y manta para encontrar un empleo. Según los últimos datos del INEM, en 2006 los residentes en la provincia firmaron 56.926 contratos para salir a trabajar fuera de ella. El número de personas que formalizaron estas vinculaciones laborales es menor, ya que cada una de ellas puede rubricar varias en un mismo año; si bien su cifra aún no se ha facilitado.
Eso supone que, de cada cien contratos firmados por cordobeses, 12,4 implicaban movilidad interprovincial. Los receptores principales de mano de obra cordobesa fueron Sevilla, Málaga, Jaén y Madrid. Estos indicadores ponen una vez más el dedo en la llaga sobre la fuga de mano de obra, y talentos (los jóvenes mejor preparados), que se sufre por estos lares.
Dada la estructura económica de Córdoba, mucho menos boyante que la de otros territorios nacionales, es una provincia donde los trabajadores que salen superan ampliamente a los que llegan. Ello da cuenta de su bajo atractivo laboral.
Emisores de mano de obra
Así, durante el pasado año, los domiciliados en Córdoba firmaron 56.926 contratos aceptando un empleo fuera de la provincia -el estudio no da al detalle si el trabajador puede ir y volver en el día o si debe instalarse en el territorio donde está su nuevo «curro»-. Por el contrario, las personas residentes fuera de Córdoba rubricaron 41.380 vinculaciones laborales para venir a trabajar aquí.
Es decir, Córdoba es una provincia emisora de mano de obra, ya que los contratos para salir a trabajar fuera superaron a los firmados para acudir aquí en 15.546.
De acuerdo a estas cifras, de cada cien contratos que rubricaron los domiciliados en Córdoba el pasado año, un 12,4 por ciento fue para trabajar fuera de la provincia. Es lo que se conoce como tasa de salida. Hay que señalar como consuelo que esta cifra fue aún peor en 2005, cuando se situó en un 13 por ciento.
¿Y dónde se busca la vida la gente? Los últimos indicadores del INEM sólo dan pistas, ya que se trata de un avance del informe global de 2006 sobre movilidad laboral que se publicará próximamente. Así, indican que el principal flujo de salida es a Sevilla y Málaga. Los cordobeses firmaron de 10.000 a 20.000 contratos para trabajar en cada uno de estos territorios.
Panorama poco halagüeño
También es relevante el número de vinculaciones laborales con destino a Jaén, entre 5.000 y 10.000, y Madrid, exactamente la misma banda que hacia la provincia jiennense. Destaca el caso de Madrid, ya que se ha dado un aumento, pues en 2005 fueron 4.400 los contratos que se firmaron para trabajar en esa comunidad. Y ése es un foco claro que puede acaparar a los jóvenes profesionales mejor formados que no encuentran aquí empleo. Algo similar sucede con Sevilla y Málaga.
Y es que el panorama para el que está buscando trabajo, sobre todo si es joven, es como para 'tomar las de Villadiego'. Hay que recordar que la provincia, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE, cerró 2006 como el territorio español con más tasa de paro -es el porcentaje de desempleados sobre el total de la población de 16 años o más que quiere trabajar-, un 15,1 por ciento, casi 7 puntos más que en el global del Estado.
Y los datos en la capital también impresionan. Según la EPA municipal del segundo trimestre del pasado año, la tasa de paro era del 15,8 por ciento, 7,3 puntos más que la nacional.
Con este panorama no extrañan las cifras de 2005, último ejercicio del que hay datos detallados de movilidad laboral: 34.916 cordobeses firmaron 56.925 contratos para trabajar fuera de la provincia. De esas vinculaciones, casi 6 de cada 10 las rubricaron jóvenes (de 16 a 34 años).
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