El paro registrado por los Servicios Públicos de Empleo en el sector de la construcción bajó un 0,7 por ciento el pasado abril, con lo que el número de desempleados se situó en 218.241, según datos del Ministerio de Trabajo.
Así, las filas del paro fueron engrosadas el pasado abril con 1.555 personas desempleadas menos respecto a marzo, una cifra ligeramente inferior a la alcanzada en el mismo mes de años anteriores.
Estos datos suponen una ligera ralentización del empleo en el sector, ya que abril fue un mes de fuerte generación de empleo en la construcción desde hace diez años, con la excepción de 2000 y 2004, cuando el paro creció en 862 y 282 desempleados, respectivamente.
En este sentido, el presidente de la promotora Hábitat, Bruno Figueras, resaltó esta semana que el mundo inmobiliario vive un cambio de ciclo debido a los crecimientos desmesurados que han atraído a no profesionales al sector de la promoción inmobiliaria, 'donde todo estaba permitido'.
El también presidente de la feria Construmat, que se celebra del 11 al 15 de mayo en Barcelona, explicó que la desaceleración del crecimiento dejará en el sector sólo a los profesionales de la construcción, y que su efecto sobre el empleo 'será moderado' y sólo en la construcción de viviendas de segunda residencia.
Asimismo, apuntó que esta situación afectará a la presión que ha sufrido hasta ahora la mano de obra en la construcción, que será más profesional.
Un informe facilitado con motivo de la presentación de Construmat detalla que el sector de la construcción registrará en 2007 y 2008 un crecimiento más moderado que el alcanzado en años anteriores en todos los segmentos de actividad.
En concreto, resalta que será el aumento de las viviendas residenciales el que mayor ralentización sufrirá hasta llegar incluso a caer en 2008.
Así, mientras que la construcción en general crecerá un 4,1 por ciento en 2007 y un 1,2 por ciento en 2008, las obras residenciales aumentarán un 4 por ciento este año, pero el que viene bajarán un 2,5 por ciento.
Por otro lado, las previsiones de la patronal de las grandes empresas constructoras (Seopan) apuntan hacia un crecimiento en el sector de entre el 4 y el 5 por ciento en 2007, lo que supondría una desaceleración respecto al aumento del 6 por ciento registrado en 2006.
De esta forma, un hipotético descenso de 100.000 viviendas edificadas menos podría repercutir en el empleo hasta alcanzar un recorte de 200.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
Actualmente el sector de la construcción emplea a dos millones y medio de personas en España, de las que el 23,5 por ciento son inmigrantes, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) facilitados por la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT.
Estos trabajadores proceden en su mayor parte de Ecuador (109.400), Marruecos (97.700), Rumanía (73.000) y Colombia (27.900), aunque también de otros países como Bulgaria, Polonia, Portugal, Senegal, Argentina, Bolivia y Perú.
En total, en España trabajan 2,5 millones de extranjeros, de los que una quinta parte está empleado en la construcción, actividad que prefieren sólo por detrás del sector servicios, que emplea a 1,47 millones de inmigrantes.
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