El personal foráneo apenas supera el 1% del total de los operarios auxiliares de Navantia
Portugal y Rumanía son los países de origen de la mayoría de los empleados de fuera de la comarca
Empresarios y sindicatos de la comarca coinciden en la escasez de personal cualificado disponible para realizar todo tipo de trabajos en la construcción naval. Por ello, los responsables de algunas firmas asentadas en Ferrolterra buscan ya en el extranjero, en concreto en países del Este europeo, personal para las obras que desarrollan actualmente en Navantia en la ría.
En estos momentos, el personal foráneo apenas supera el 1% del total de la plantilla auxiliar de la empresa pública. Según informaron fuentes sindicales, sólo una treintena de los cerca de 2.400 operarios de firmas complementarias pertenecen a otros países. La mayoría proceden de Portugal, aunque también hay otros que proceden de Rumanía.
Isidro Silveira, gerente de Indasa y presidente del clúster gallego del naval, es uno de los empresarios que ya cuenta con empleados extranjeros y asegura que tiene constancia de que otros industriales visitan distintos países en busca de personal que trabaje en la construcción de buques.
Diversas causas
En las causas que han originado las dificultades a las que tienen que hacer frente las empresas locales para encontrar personal con experiencia para trabajar en las obras de Navantia convergen varios factores. El primero de ellos se produjo como consecuencia de la caída en la actividad registrada a partir del año 2003 por la antigua Astano, y que llevó a un gran número de trabajadores de las compañías auxiliares a emigrar a otras comunidades del país -como Madrid, Valencia y Canarias- y a otros sectores para en busca de un empleo. Muchos de ellos se mantienen aún en otros segmentos de actividad y en empresas completamente ajenas al naval.
Por otro lado, en la comarca se están desarrollando importantes obras e infraestructuras que han asumido un gran número de trabajadores de las especialidades que demanda frecuentemente la construcción naval, como caldereros, electricistas, tuberos y montadores, entre otros. La construcción de la planta de gas, la adaptación de la central térmica de Endesa en As Pontes y la ejecución de la central de ciclo combinado de la villa han absorbido una gran parte de la mano de obra que tradicionalmente trabajaba en los astilleros. A estos dos factores hay que sumar además el incremento de la subcontratación en las dos plantas de la ría. Como consecuencia de la aplicación del último expediente de prejubilación en las antiguas Astano y Bazán, las plantillas de ambos centros perdieron 1.400 puestos de trabajo, lo que les ha obligado a aumentar el nivel de incorporación de empresas complementarias. Esto ha acentuado aún más las dificultades para encontrar operarios especializados.
Reparaciones
Además, el auge en la división de Reparaciones de la empresa pública, un segmento que depende mucho de la mano de obra, ha absorbido un importante volumen de recursos humanos de las auxiliares.
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