Empezamos el año con un cambio de tendencia en el descenso del desempleo en nuestra región. Así lo demuestran los avances sobre la situación del mercado de trabajo andaluz durante los tres primeros meses de 2007. La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre revela que el número de desempleados alcanza los 456.300 habitantes, 17.000 más que en los últimos meses de 2006, lo que eleva la tasa de paro al 12,5 por ciento.
A pesar del buen comportamiento de nuestro mercado de trabajo, Andalucía sigue en el vagón de cola. Únicamente nos superan Extremadura, Ceuta y Melilla y aún estamos muy lejos de regiones como Navarra (5,1 por ciento) o de la media nacional (8,4 por ciento). Por lo tanto, no puede ser considerado un buen dato, sobre todo, si pretendemos converger en términos reales con las comunidades autónomas españolas más prósperas.
Nuestra región ha seguido la tendencia nacional, donde los parados han crecido un 2,5 por ciento, aunque hubiera sido un buen momento para acercar posiciones con la media española, como han hecho Canarias, con un descenso de parados del 9,4, Murcia (-7,6), Castilla La Mancha (-3,6) o La Rioja (-4,4).
Aún así, Andalucía presenta un mercado de trabajo con mejores condiciones que en 2006. El número de empleos ha crecido de forma interanual un 3,82 por ciento, es decir, 117.500 trabajadores se incorporaron a la vida laboral. Este hecho ha permitido que el desempleo descienda, en relación al primer trimestre del año pasado, en 16.800 personas (un 3,5 por ciento). Se trata de un recorte de casi un punto en la tasa de paro en 12 meses. Estamos mejor que hace un año, pero peor que hace tres meses.
La interpretación más preocupante es la referida al cambio de coyuntura del mercado laboral en nuestro país. Por un lado, es el segundo trimestre en el que la tasa de paro se incrementa. Se sigue reduciendo el desempleo (89.000 personas abandonaron las listas de INEM en marzo), pero ya no en cantidades que permitan reducir la tasa de paro. Se ha pasado del 8,2 por ciento en el tercer trimestre de 2006, al 8,3 y ahora al 8,5. Por otro lado, se ha creado empleo en todos los sectores (salvo en industria) durante el primer trimestre, incluso con tasas de crecimiento del 9 por ciento en el caso de la construcción. Por tanto, deberíamos considerar que los últimos datos de desempleo son coyunturales y que seguimos en la buena senda. La solución a este enigma está en próximas entregas de la EPA.
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