El sector del transporte de viajeros y de mercancías sigue adelante con la huelga, después de que quedaran rotas las vías del diálogo. Los sindicatos decidieron mantener sus reivindicaciones y volvieron a exigir un incremento salarial del 22% para los próximos cinco años después de reunirse con los trabajadores en asamblea. Sin embargo, la patronal rechazó de plano atender la oferta. Según explicó el presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamientos de Asturias (Asetra), Ovidio de la Roza, 'una cosa es negociar y otra imponer y los sindicatos imponen. Que yo sepa negociar es ceder ambas partes, pero hasta ahora sólo ha cedido una: nosotros'.
Se refería, así, a la posibilidad de estudiar una de las principales peticiones sindicales, relativa a la Incapacidad Laboral Transitoria (ILT). Los sindicatos han planteado que los trabajadores cobren el 100% del salario sólo en una baja laboral al año que dure más de 40 días.
Ante el enquiste de posturas, el conflicto llega hoy a su quinto día, después de una jornada tranquila en la carretera, sin que se produjeran incidentes destacables. Ahora bien, lo que sí persiste es el duro cruce de acusaciones. Desde CC OO, el secretario del Sector de Carretera, Manuel García, calificó la postura de la patronal de 'soberbia y prepotente', mientras que De la Roza afirmó que las exigencias sindicales son 'desmesuradas' hasta el punto de que 'no buscan soluciones, sino que su fin es la huelga en sí misma'.
El paro -que es total en el sector de viajeros y muy elevado en el de mercancías- ha empezado a pasar factura a la economía regional. La construcción está totalmente paralizada y la patronal del metal ya ha enviado la documentación a las empresas para que presenten expedientes de regulación de empleo.
'Pasividad de Areces'
En todo este contexto, la diputada nacional por el PP de Asturias, Alicia Castro, criticó ayer la 'pasividad' y la 'complacencia' del Gobierno del Principado presidido por Vicente Álvarez Areces, así como la postura del delegado del Gobierno, Antonio Trevín, ante el conflicto.
En declaraciones a Europa Press, dijo que Areces 'debería haber mediado en el conflicto' para que no se llegase a la situación actual, en la que los más perjudicados son los ciudadanos y en la que incluso 'empieza a haber algunos problemas de suministros de alimentos frescos en los supermercados'. Asimismo, añadió que es 'incomprensible' que desde Delegación del Gobierno no se hayan puesto todas las medidas posibles para que se garanticen los servicios mínimos.
Pese a la confrontación que existe entre las partes, los sindicatos volverán a evaluar la situación y han vuelto a convocar una asamblea de trabajadores, que hoy tendrá lugar a las diez de la noche y no a las cinco de la tarde, como viene siendo habitual. La hora elegida refleja la posibilidad de que a lo largo del día se mantengan contactos entre las partes.
En este sentido, el representante de CC OO apuntó que 'los trabajadores no queremos la huelga. Estamos de acuerdo con la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) cuando dice que es perjudicial. Seríamos insensatos si no lo pensáramos, pero tenemos que defender nuestros derechos'. Por su parte, Florentino Vázquez, de UGT, lamentó ayer que 'no hubiera un acercamiento. Lo que nosotros intentamos fue continuar con la negociación, pero Asetra zanjó la cuestión, así que seguiremos adelante hasta que aguantemos'.
Tal y como ya había advertido, Asetra reanudará mañana la actividad, haya o no piquetes. De hecho, ayer ya empezó a cargar camiones. Por su parte, las organizaciones de autónomos Cesintra y Uita también continuarán con su trabajo, ya que el convenio no les afecta y pueden ser penalizados si no cumplen los contratos suscritos con las empresas.
Por su parte, el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos se mantiene en alerta para ofrecer su mediación, pero hasta el momento ninguna de las partes ha contactado con sus miembros. En cuanto lo hagan, dijeron, se activará el proceso, 'máxime en una situación como ésta'.
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