Los trabajadores extremeños son los más satisfechos de España, ya que casi ocho de cada diez se declaran contentos con su situación laboral, mientras que los madrileños se sitúan en el último puesto de la tabla (siete de cada diez), según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Además de Extremadura, hasta diez comunidades se encuentran por encima de la media nacional (7,3 de cada diez) encabezadas por Aragón (7,6) y Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Murcia y La Rioja, todas ellas con una proporción de 7,5 de cada diez trabajadores satisfechos. Este ratio es de 7,4 en el caso de Andalucía, Baleares y Navarra.
Por sexos, ellos están ligeramente más contentos con su trabajo. Así lo manifiestan 7,4 de cada diez varones, frente a 7,3 mujeres.
No obstante, en todas las comunidades la proporción de hombres satisfechos con su trabajo supera los siete de cada diez, mientras que en el caso de las mujeres hay tres comunidades donde el nivel está por debajo de esta barrera: Asturias (6,7), Madrid (6,8) y País Vasco (6,9).
PERFIL DE UN TRABAJADOR SATISFECHO
A tenor de los datos del Ministerio de Trabajo, el perfil del trabajador contento con su empleo en España sería el de un hombre extremeño. Sin embargo, a estas características abría que sumarles el hecho de ser un empresario o profesional con asalariados (8), de entre 16 y 24 años (7,6) y estudios universitarios (7,5), que desarrolla su carrera en el ámbito de la Educación (7,9).
Según la situación profesional de los encuestados, y, además de los empresarios y profesionales con asalariados a su cargo, los más satisfechos son los asalariados del sector público (7,6), seguidos de los profesionales o trabajadores autónomos sin asalariados (7,4).
Los trabajadores más satisfechos son los más jóvenes seguidos de aquellos de más de 55 años de edad (7,4), frente a los empleados que se encuentran en los tramos de edad intermedios.
Además, los empleados con mayor nivel de estudio gozan de una situación laboral más satisfactoria, como demuestra la diferencia existente entre los encuestados con estudio universitarios (7,5), y aquellos que no cuentan con formación primaria (7,1).
Por último, la educación se perfila como la actividad que aporta mayor nivel de bienestar a los trabajadores, seguida de las actividades sanitaria y veterinarias, así como servicios sociales (7,7), y las desarrolladas en el seno de la Administración Pública.
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