La afluencia masiva de mujeres al mercado en los últimos años explica la diferencia, que se ha acentuado en el primer trimestre. Entre los hombres ya hay prácticamente pleno empleo en España, por lo que los nuevos puestos se nutren en buena parte de mujeres. Los contratos indefinidos crecen el 9,8%.
Más allá del crecimiento, el empleo parece evolucionar hacia una mayor calidad: los contratos indefinidos avanzan un 9,8%, el mayor ritmo desde 1990, y caen los contratos temporales. El empleo ha arrancado el año con buen pie. El número de puestos de trabajo creados ha crecido un 5,9% entre el primer trimestre de 2006 y el mismo periodo de este año. Son datos de la encuesta de coyuntura laboral que se publica hoy. Este crecimiento del empleo supera incluso el de la encuesta de población activa (EPA), el mejor termómetro del mercado laboral. El motivo es que la de coyuntura laboral mide sólo el empleo asalariado del sector privado -más boyante en contrataciones que el público- y excluye el agrario, que suele reflejar caídas. Son los propios empresarios quienes responden a esta encuesta, frente a la EPA, cuya fuente son los hogares.
El dato más representativo corresponde al empleo femenino. Cerca de medio millón (428.600) de los nuevos puestos generados en el último año correspondieron a mujeres, frente a 315.100 de los hombres. La evolución es claramente favorable a las mujeres, que avanzan un 8,4%, el doble que la población masculina. Hace un año, la diferencia era más estrecha. "Hay mucha más oferta de mujeres dispuestas a trabajar que de hombres", explica el secretario general de Empleo, Antonio González. En los últimos años se ha producido una reducción muy significativa del paro. El resultado es que los hombres, con una tasa del 6,3%, están ya cerca de alcanzar el pleno empleo (técnicamente, por debajo del 5% de la población activa). En las mujeres, en cambio, aún queda mucho recorrido, pues el 11,3% de las activas (en edad y disposición de trabajar) carecen actualmente de ocupación.
Mayor calidad de empleo
Además de haber completado un buen año en número de contrataciones, la calidad también parece haber mejorado, a juicio de lo que declaran los empresarios. El empleo fijo crece a tasas de casi dos dígitos (9,8%), con 812.900 puestos más en 12 meses. Se trata de la cifra más elevada desde que se realiza esta encuesta, en el año 1990. Son los mejores datos tanto en volumen de empleo como en evolución interanual. Al mismo tiempo, el trabajo temporal retrocede algo, con 69.100 puestos menos. Se trata del segundo trimestre consecutivo de caídas en este segmento, que ha crecido desmesuradamente en los últimos años.
Estos datos reflejan ya el impacto de la reforma laboral, destinada a reducir el elevado nivel de precariedad del mercado laboral y a fomentar la creación de empleo. La reforma ha propiciado el descenso de la temporalidad, una de las principales deficiencias del mercado, uno de cada tres asalariados.
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