UGT Castilla-La Mancha valora el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo central y el sector textil, que favorecerá la reinserción laboral y el fortalecimiento de las empresas para afrontar la competencia asiática, y confía en que el Gobierno regional demuestre la misma "buena disposición y sensibilidad" que siempre ha mostrado para con este gremio, para ponerlo en práctica.
De esta forma se pronunció el secretario de Acción Sindical de la Federación Industrial y Afines (FIA) de UGT, Agustín Pérez, que en declaraciones a Europa Press señaló que de este acuerdo se beneficiarán cerca de 4.000 trabajadores, y las aproximadamente 250 empresas, incluyendo los talleres pequeños, que existen en la región, y que se concentran en las provincias de Ciudad Real y Toledo.
El documento suscrito la semana pasada, explicó Pérez, viene a cerrar el convenio alcanzado hace ya dos años y a rematar los flecos que quedaban pendientes, especialmente en cuanto a ayudas para la contratación, para los expedientes de regulación de empleo, y la modernización de los talleres y fábricas.
Pero ahora, continuó el secretario de FIA, entran en juego las comunidades autónomas, pues cada Gobierno regional tiene que aplicar la orden, y "la Junta siempre se ha demostrado una especial sensibilidad y agilidad con el sector textil, y por ello esperemos iniciar conversaciones en breve, para poner en práctica lo conveniado, y que estén a la altura de las circunstancias".
No tan confiado se mostró el representante sindical en las posibilidades que este acuerdo marco tiene para acabar con la "feroz" competencia asiática, pues aquí, matizó, entran en juego otros factores.
"Con este acuerdo lo que principalmente pretendemos es que las empresas que tienen la posibilidad de salvarse, se salven, pero es muy difícil que puedan sobrevivir todas aquellas que no han invertido en tecnología y se mantienen igual que hace 30 años" reconoció.
Según el secretario de FIA-UGT, con este nuevo convenio se pueden salvar muchos puestos de trabajo, sobre todo en esas empresas que están en el camino de la modernización, que se beneficiarán de ayudas para cerrar temporalmente y actualizar y modernizar su maquinaria.
Respecto a los empresas textiles que han echado el cierre en los últimos años en la región, Agustín Pérez apuntó que no son tanto las grandes fábricas, como los talleres de pequeña capacidad los que han desaparecido, asegurando que las grandes superficies castellano-manchegas están sufriendo menos la presión externa que otras regiones tradicionalmente textiles, como Cataluña o Valencia, que se han visto más afectadas.
"En esto ha influido también el apoyo de la Junta, su implicación y el diálogo social, y por ello hemos logrado conseguir mantener el diálogo para que las empresas recibieran las ayudas a fin de modernizar sus instalaciones", concluyó.
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