El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, alertó de nuevo ayer de la pérdida de competitividad de España en relación con la eurozona y reclamó más reformas estructurales para aumentar la productividad y moderación en las negociaciones salariales.
En una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara Trichet destacó que en el caso de España "el progreso de la productividad es muy, muy, muy exiguo, y por tanto los costes laborales unitarios han aumentado más que la media de la zona euro".
"Por eso está claro que hay una tendencia a perder competitividad en comparación con la media de la zona euro", añadió el presidente del BCE. Para contrarrestar esta tendencia, recomendó impulsar las reformas laborales que mejoren la productividad laboral así como "responsabilidad y moderación" en la evolución nominal de los salarios.
Trichet respondía así a una pregunta del eurodiputado del PP José Manuel García Margallo, que le pidió que se pronunciara sobre si el déficit exterior español "puede crear un problema serio" o si por el contrario la pertenencia a la eurozona facilita su financiación.
El presidente del BCE señaló que el nivel de ahorro en España "sigue siendo bastante alto en comparación con otros, lo que sugiere que el nivel de déficit por cuenta corriente se debe en gran medida a una inversión que es superior que en el resto de las economías de la zona euro". Por ello consideró que "hay una justificación para una parte del déficit por cuenta corriente", mientras que la otra parte se debe a la pérdida de competitividad que sí es negativa.
García-Margallo preguntó además a Trichet por la dimisión del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, y por si veía necesarias reformas legales en España para mejorar la independencia del regulador bursátil.
Trichet se limitó a responder que existe un "consenso global en considerar que las autoridades supervisoras deben ser independientes". También dijo que conocía a Conthe de haber colaborado con él a principios de los 90 cuando ambos se encontraban en el comité monetario europeo. "Aprecié mucho a Manuel en aquel momento", dijo.
Los comentarios están cerrados.