Los trabajadores inmigrantes que viven en la Comunidad de Madrid tienen el triple de temporalidad que el resto de los madrileños, y cobran un 30% menos pese a tener mayor nivel de estudios que la media española, según el informe de la inmigración en la región elaborado por CC.OO.
El estudio revela que la mayoría de los extranjeros afiliados a la seguridad social que trabajan en Madrid son de países latinoamericanos, sobre todo de Ecuador y Colombia, aunque los rumanos ocupan el segundo mayor grupo por nacionalidad. La mayor parte de estos trabajadores se concentra en la construcción (25%), seguidos de empresas (20%), servicio doméstico (16%), hostelería (15%) y comercio (15%).
La tasa de temporalidad entre los extranjeros se sitúa entre el 70 y el 80% y además sufren más paro. Mientras que el paro de los autóctonos bajó un 5,85%, entre los extranjeros aumentó casi un 20% durante el mismo periodo. Sin embargo, los extranjeros tiene una tasa de actividad que supera en 10 puntos la de los madrileños.
El informe, que fue presentado el miércoles por el secretario general de CC.OO en Madrid, Javier López, percibe una "feminización" en el mercado laboral, ya que Madrid es la comunidad que más se acerca a la paridad entre trabajadores no nacidos en España. "La feminización se debe, principalmente, a la ocupación como empleadas del hogar y atención a las dependencias, cubiertas principalmente por mujeres latinoamericanas", señala el estudio.
López propuso "reactivar" las medidas prometidas en la anterior legislatura por el Gobierno regional "y que no ha cumplido". "Entre ellas y muy especialmente el Pacto por la Emigración, que estaba recogido en el Acuerdo por el Empleo y el Foro Regional de la Inmigración, que se constituyó en 2005 y que nunca llegó a ponerse en marcha", explicó.
Para el dirigente sindical, los inmigrantes elaboran "una aportación fundamental" en el crecimiento de la región y por ello considera que "hay que luchar contra el fraude de la regularización y la contratación". A su juicio, se debe garantizar la integración "efectiva y real" de la población emigrante y garantizar la convivencia entre todos los ciudadanos.
El máximo mandatario de CC.OO en Madrid planteó también la necesidad de crear una comisión tripartita de carácter permanente, integrada por la Administración regional, sindicatos, la patronal empresarial, la Delegación del Gobierno e Inspección de Trabajo, que tenga como meta controlar la contratación laboral y el contingente, entre otros asuntos.
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