Los sindicatos están decididos a poner fin a la moderación salarial de acuerdo con la estrategia diseñada en Sevilla por la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Así parece desprenderse del preacuerdo alcanzado ayer por MECA-UGT y Fecoma (CC. OO.) con la patronal Confederación Nacional de la Construcción (CNC). En él se prevé un aumento salarial del 3,5% (2% de inflación objetivo más 1,5 puntos) a la vez que se introduce por primera vez el salario mínimo sectorial que asciende a 13.500 euros para el peón.
Este aumento contrasta con el crecimiento salarial medio de los convenios firmados hasta el momento, que ha sido del 2,9%. Sin embargo, los sindicatos se han hecho muy sensibles al hecho de que el peso de los salarios en el reparto de la riqueza nacional (producto interior bruto) haya descendido en dos puntos en los dos últimos años.
Por ello, este convenio parece haberse convertido en la referencia de la nueva etapa que los sindicatos pretenden abrir. Es un acuerdo marco que afecta a 2,2 millones de asalariados y tiene una vigencia de cinco años (2007-2011). En el periodo la patronal se compromete a elevar los salarios igual que el IPC previsto (hasta el momento es del 2%) más un 1,5% para cada uno de los años de vigencia. Además, se introduce la cláusula de revisión salarial para evitar que una desviación en el objetivo oficial pueda traducirse en la pérdida de poder adquisitivo.
Los sindicatos consideran que este convenio supone un gran avance en materia salarial. En su opinión, la introducción del salario mínimo reducirá la precariedad para un gran número de peones, puesto que viene siendo ocupado mayoritariamente por los emigrantes.
En segundo lugar, consideran que un aumento que desborda la media de los últimos años "supondrá un aumento significativo del poder adquisitivo de los empleados sin perder la moderación salarial, situándolo en línea con los beneficios obtenidos por el sector en los últimos años. Además, el acuerdo impide prorratear las pagas extra".
Este acuerdo mejora considerablemente los criterios fijados en el acuerdo marco interconfederal firmado por patronal y sindicatos. En él se establece el criterio de fijar aumentos salariales que recogen el objetivo de inflación del 2% mas el aumento de la productividad sin agotarla – en el último año se situó en torno al 1%-. En la práctica esto supone que el punto de referencia para el incremento salarial se fijaba entre el 2% y el 3,5%.
El preacuerdo fija además una indemnización para todos los contratos temporales. Ésta representa el 7% del importe de las remuneraciones salariales de las tablas de convenio percibidas durante la vigencia del contrato. Este punto es especialmente importante si se tiene en cuenta que el 70% de los contratos en el sector son temporales.
Patronal y sindicatos han pactado también una reducción de la jornada laboral de 8 horas en el 2009, por lo que la jornada anual queda establecida en 1.738 horas.
También se abordan medidas para la prevención de los accidentes laborales, que son especialmente graves en este sector. En el primer semestre del año se produjeron 66.472 accidentes, de los que 85 fueron mortales. Se sustituye la antigua ordenanza laboral que procede de los tiempos del franquismo y que no se había modificado desde 1992. Ahora los centros de trabajo serán vigilados por el órgano paritario de la prevención de la construcción.
El salario mínimo de 13.500 euros para los peones representa en la práctica unos 1.000 euros mensuales por 14 pagas, lo que coincide con la reivindicación de UGT de que ningún empleado cobre menos de 1.000 euros.
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