Casi 2,7 millones de inmigrantes tienen actualmente un empleo en España, cifra que multiplica por más de 15 la existente hace una década, cuando los extranjeros que trabajaban en el país no llegaban a los 200.000.
Así lo reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que cifra en 2.653.300 el número de inmigrantes ocupados en el primer trimestre del presente año. En igual trimestre de 1997, los extranjeros que ocupaban un empleo eran 170.000.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población extranjera de 16 y más años que vive en España alcanza casi los cuatro millones de personas, medio millón más que en el primer trimestre de 2006.
Los inmigrantes en paro han aumentado en casi 60.000 personas en el último año, hasta 382.900, mientras que los ocupados extranjeros se han incrementado en más de 350.000 en los últimos 12 meses.
Trimestre tras trimestre, la cifra de inmigrantes con empleo no ha dejado de aumentar en España desde los últimos meses de 1997, alcanzado su cota más alta a principios de este año.
La tasa de actividad de los extranjeros, situada en el 76,3%, supera en casi 20 puntos a la de los españoles (56,47%), en tanto que su tasa de paro (12,6%) se encuentra cinco puntos por encima de la de los nacionales (7,8%).
CASI DOS MILLONES DE AFILIADOS.
Por su parte, los registros de la Seguridad Social contabilizaban en mayo, último mes para el que hay datos disponibles, casi dos millones de trabajadores extranjeros afiliados al sistema (1.994.405), de los que 645.524 eran ciudadanos de la UE y 1.348.881 no comunitarios.
Los cotizantes provenientes de la Unión Europea han aumentado un 95,29% en el último año, tasa que se disparó a principios de este año por la incorporación de Bulgaria y Rumanía a la UE. Por su parte, los afiliados no comunitarios están en tasas negativas, de forma que su número es un 11,25% inferior al existente en mayo de 2006.
Dentro de la Europa de los 27, los inmigrantes que se encuentran en España en situación de alta a la Seguridad Social son, principalmente, rumanos, portugueses, italianos, británicos y búlgaros. Fuera del ámbito comunitario, los más numerosos proceden de Marruecos, Ecuador, Colombia, Perú y China.
La mayor parte de los extranjeros cotizan al Régimen General y uno de cada cuatro trabaja en la construcción. Los inmigrantes también se concentran en sectores como la hostelería, el comercio y las actividades inmobiliarias.
Cataluña y Madrid acaparan casi la mitad de los extranjeros afiliados a la Seguridad Social, al sumar entre ambas el 44,1% del total de inmigrantes ocupados.
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