Según datos presentados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 42,2 por ciento de los encuestados contestaron que el paro es el principal problema de España, casi ocho puntos más que la inmigración.
Pese a que en los diez últimos años el paro se ha reducido considerablemente, algunos indicadores del mercado laboral demuestran que la economía española tiene factores estructurales que impiden mayores y más rápidos avances en este terreno. Incluso, el Indicador Laboral de Adecco y de la escuela de negocios IESE pronostica una reducción del ritmo de creación de empleo para este año, desde el 3,45 por ciento actual hasta el 2 por ciento.
Todos los análisis sobre el empleo en España coinciden en que el gran salto en la reducción del desempleo pasa por bajar considerablemente la tasa de paro femenina. De acuerdo con la última Encuesta de Población Activa, correspondiente al primer trimestre del año, el desempleo afecta al 11,4 por ciento de las mujeres que se incorporan al mercado de trabajo, frente al 6,32 por ciento de los hombres.
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