Las peticiones semanales de subsidios por desempleo en Estados Unidos disminuyeron la pasada semana en 12.000 demandas, hasta sumar 308.000 solicitudes, informó ayer el Departamento de Trabajo norteamericano.
El número de peticiones se situó por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban 315.000 solicitudes, pero la cifra se encuentra en un nivel razonable que demuestra que la ralentización económica no está afectando negativamente al empleo estadounidense.
A pesar del enfriamiento del mercado inmobiliario, el mercado de trabajo está mostrando solidez, y la media móvil de las últimas cuatro semanas mostró un descenso de 1.500 peticiones de subsidio por desempleo hasta 317.750 demandas.
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