El secretario de Estado para la Unión Europea (UE) y asesor de política internacional del Gobierno, Alberto Navarro, destacó que España es el segundo país del mundo receptor de inmigrantes, después de los Estados Unidos.
Navarro, que participó en la decimoséptima edición de la Universidad Internacional de Verano Bancaja Els Joves i Europa, que se celebra en Guardamar del Segura (Alicante), indicó que, según datos de Naciones Unidas, España es el país del mundo que ha recibido más inmigrantes en los últimos seis años.
Precisó que unos cinco millones de inmigrantes residen legalmente en España, de los cuales más de la mitad procede de la UE, dos millones son originarios de Iberoamérica, y el resto procede de países del norte de África y del Este de Europa. A estas cifras habría que añadir los 700.000 inmigrantes en situación irregular.
El secretario de Estado expuso que los inmigrantes deben asumir la cultura y las tradiciones del país de acogida, y consideró que la inmigración es "un fenómeno ampliamente positivo".
Resaltó que, de acuerdo con algunos estudios, la mitad del crecimiento económico de España se debe a la inmigración, y la mitad de los empleos generados en nuestro país pertenece a los inmigrantes. Cada año se suman al mercado laboral 600.000 inmigrantes, y "lo ideal sería facilitar esa llegada de inmigrantes legales", señaló Navarro, quien apostó por combatir la inmigración ilegal y consideró necesario ayudar a los países de origen.
En materia de ayudas económicas europeas, Navarro destacó los fondos destinados a la integración para los inmigrantes que residen legalmente en el país, con 800 millones de euros en el período 2007-2013, así como los consignados para el control de las fronteras exteriores, dotados con 1.800 millones de euros, entre otros.
Por otro lado, el diputado socialista y demógrafo Joaquín Leguina calificó ayer de "saludable" el efecto de la inmigración en la economía española y aseguró que una cuarta parte del crecimiento de la renta per cápita del país se debe a la llegada de trabajadores extranjeros.
Leguina, que pronunció ayer en Oviedo una conferencia sobre los efectos de la inmigración en términos demográficos, indicó que el fenómeno es "indudablemente positivo" e incidió en la necesidad de promover políticas para la regularización y la integración social de los trabajadores extranjeros. Desde el punto de vista económico, la llegada de personas al país ha aportado a la Seguridad Social unos ingresos de ocho mil millones de euros y le ha generado unos costes en servicios de cuatrocientos millones.
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