La población inmigrante copó el 67% del total de puestos de trabajo creados por el sector de la construcción desde el 2000, según datos de la memoria anual de la patronal de grandes constructoras Seopan.
De esta forma, a cierre del pasado año la construcción empleaba a 551.300 trabajadores extranjeros, un 25,3% más respecto a 2005, que representan el 21,7% del total de población que trabaja en el sector (2,54 millones de personas a cierre de 2006).
Este ratio de empleados inmigrantes en la construcción es tres puntos superior al de 18,7% con que el sector cerró en 2005, y multiplica por más de seis al del 3,3% que se registraba en 2000.
Además, está casi diez puntos porcentuales por encima del porcentaje de extranjeros ocupados en el conjunto de la economía española (el 12,5%).
Seopan atribuye el incremento en la contratación de foráneos a la coincidencia en el tiempo del aumento de la inmigración y el ciclo alcista en el sector constructor.
Según la patronal, este hecho "convirtió la construcción en el sector más atractivo para los nuevos trabajadores, sobre todo cuando es capaz de absorber determinadas especializaciones y oficios que muchos trabajadores extranjeros traían de sus países de origen".
En función de sus datos, 2001 es el año en que "empezó a ser masiva" la incorporación de mano de obra extranjera. Entre 1996 y 2000 los inmigrantes sólo absorbieron el 14% de los nuevos empleos creados en el sector, siendo entonces fundamentalmente a trabajadores jóvenes españoles quienes cubrían las necesidades de mano de obra.
Por contra, Seopan asegura que, desde dicha fecha, la demanda de mano de obra ha sido satisfecha fundamentalmente mediante trabajadores inmigrantes, dado que han ocupado el mencionado porcentaje del 67% de los nuevos puestos de trabajo creados en la construcción.
MUJERES Y AUTONOMOS
De la radiografía laboral del sector que el informe anual de Seopan realiza, destaca también que sólo el 5,3% de los empleados en la construcción son mujeres, una tasa "muy inferior" a la que registra el resto de los sectores y a la media del 40,5% del conjunto de la economía.
La patronal lo atribuye a las características propias de este tipo de trabajo, "sobre todo de aquellas labores de tipo manual y de menor cualificación, que son las de mayor dureza física".
Así, los puestos de mayor cualificación y especialización donde la presencia femenina es más importante. De hecho, el 53% de las mujeres que trabajan en el sector desempeñan labores administrativas, frente al 1,5% de los hombres.
Otro rasgo característico del sector es la alta tasa de trabajadores autónomos que a cierre de 2006 representaba el 20,2% del total de empleados en la construcción, frente a la media del 17,8% de la economía.
Seopan lo explica asegurando que los trabajadores con más cualificación encuentran más ventajoso económicamente establecerse por su cuenta y señalando a la creciente tendencia de las empresas a externalizar las actividades que realizan determinados gremios.
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