El delegado provincial de Empleo aseguró que existen demandantes de trabajo en las listas del SAE (Servicio Andaluz de Empleo) que podrían cubrir las vacantes que necesita la Costa. Sin embargo, si persiste esta problemática verano tras verano no es porque los desempleados no tengan ganas de trabajar -que también los habrá- sino porque los empresarios tienen que plantearse ofrecer contratos con más garantías y mejores condiciones laborales.
Y es que chiringuitos y bares tienen fama de que los trabajadores saben cuando entran pero nunca cuando salen, lo que echa para atrás a los candidatos junto a la estacionalidad de los contratos. Los propios hosteleros hacen autocrítica. «No hemos sabido cuidar al personal», admitían desde la Asociación de Chiringuitos de la Costa, que pedía desde las páginas de IDEAL ayuda las Administraciones, ya que se encuentran en una situación límite este verano y tienen que echar mano de la familia y de personal no cualificado, lo que acaba perjudicando al servicio. Sin embargo defienden que sí ofrecen un sueldo digno, que supera el mínimo del convenio de la hostelería y alcanza los 1.300 euros y una jornada laboral de ocho horas. El delegado provincial de Empleo apostó por abordar el problema en positivo y se puso a disposición de las asociaciones hosteleras de la Costa y de los empresarios particulares para formar a todo el personal especializado que necesiten para trabajar en hostelería. Eso sí, siempre y cuando reciban a cambio un contrato con «salario, descansos y horarios que garanticen las contraprestaciones de estos profesionales». «La consejería de Empleo está en condiciones, para la próxima campaña, de formar a personal cualificado en todos los ámbitos (camareros, cocineros, jefes de comedor, etc.) para que cubra toda la demanda a cambio de que haya una responsabilidad y ofertas de contratos razonables», sentenció Rubiales.
Proyecto vital
Tan desesperados están los empresarios que han llegado a ofrecer al Ayuntamiento de Motril un solar de 1.600 metros cuadrados para que ponga en marcha la Escuela de Hostelería, un proyecto de vital importancia para una comarca que quiere vivir del turismo y que sin embargo no encuentra profesionales para servir a sus visitantes. La concejala responsable de Formación y Empleo del Ayuntamiento de Motril, Manuela Santiago, aseguró ayer que conoce bien los problemas del sector y que impulsar la Escuela de Hostelería es una «prioridad» para el equipo de gobierno en este mandato. Según Santiago, el Ayuntamiento baraja varios terrenos para construir la Escuela de Hostelería y se decanta por una fórmula de gestión compartida Ayuntamiento y empresarios «para que se implique todo el sector porque todos nos necesitamos».
«Si algo tenemos claro es que la Escuela de Hostelería tiene que estar enclavada en Motril», afirmó la concejala. Además aseguró que, mientras llega el ansiado proyecto, su área impulsará cursos de formación para hostelería. Además han puesto a disposición del sector una bolsa de empleo a la que realizarán seguimiento.
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