Investigadores noruegos de la Universidad de Oslo buscan personas poco peludas para que se dejen picar por medusas… por amor a la ciencia.
El experimento forma parte de las pruebas previas al lanzamiento de una nueva crema solar que, además del sol, protege de estas picaduras, según recoge el diario Usatoday.
El trabajo de los voluntarios consistirá, por tanto, en mantener el temple mientras permiten que estos seres gelatinosos rocen con sus tentáculos sus dos brazos, uno de ellos untado con crema solar, y el otro, con la nueva pócima.
Por ahora, solo cinco valientes se han presentado para participar en el experimento, pero uno de los investigadores que dirigen el test, Torgrim Andersen, se muestra optimista y asegura que espera lograr un grupo de, al menos, diez sufridores.
Estos deben ser mayores de edad y poseer brazos lampiños para facilitar el trabajo del animal. Están descartados los asmáticos, las embarazadas, personas alérgicas o con infecciones en la piel.
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