El propietario de un concesionario de coches estadounidense, Rolandas Milinavicius, de 38 años y nativo de Lituania, fue acusado hoy de asesinar a disparos a sus dos empleados Inga Contreras, de 25 años, y Martynas Simokaitis, de 28, ambos también lituanos, por pedirle repetidas veces un aumento de sueldo.
La Policía de East Point declaró que Milinavicius, que estaba atravesando problemas financieros, confesó a la Policía que había disparado a los dos hombres el jueves después de que le pidiesen más dinero. 'Nos dijo que estaba bajo mucha presión', comentó el capitán de la Policía de East Point, Russell Popham, 'Desafortunadamente, decidió desquitarse mediante la violencia', añadió.
El sospechoso inauguró RM Auto International hace dos años, esperando encontrar demanda de coches americanos en Lituania y comenzó a enviar coches por barco. Posteriormente contrató a las dos víctimas como sus únicos empleados.
Milinavicius se entregó dos días después del crimen y confesó su autoría, indicó Popham. 'Según entendí, los empleados no estaban muy contentos con su salario y le habían increpado sobre ello a lo largo de los días', añadió el policía, 'Esa mañana él sólo saltó', concluyó.
'No tiene sentido', manifestó ayer la prima de Simokaitis, Jaunius Simokaitis, en Fayetteville. 'Si tenía problemas de dinero, ellos dos habrían sido los indicados para ayudarle a pagar sus deudas. Le habrían ayudado a conseguir ese dinero'.
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