La Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, ha presentado el estudio "Empresariado étnico en España", donde se analiza la iniciativa empresarial de los inmigrantes y su repercusión en la nueva realidad española.
Los trabajadores inmigrantes y de minorías étnicas a menudo recurren al autoempleo para paliar sus posibles desventajas en el mercado laboral. Así, de los 2.030.559 extranjeros afiliados a la Seguridad Social en junio de 2007, 195.772 lo están en el régimen Especial de Autónomos.
Estereotipos de tipo racial, étnicos o religiosos unidos a las dificultades lingüísticas y para acreditar su experiencia profesional constituyen las principales barreras para el empleo que recoge el estudio.
En este sentido, cabe destacar la escasa correspondencia que se da entre la cualificación de la población inmigrante y su incorporación laboral en la sociedad receptora. Los problemas señalados y la inexperiencia en la búsqueda de empleo complican su inserción.
El contexto económico y el género también resultan determinantes en la incorporación laboral del inmigrante. En España, la mano de obra inmigrante femenina llegada desde finales de los años ochenta se ha dirigido principalmente al servicio doméstico. Por otra parte, las empresas detentadas por mujeres inmigrantes son principalmente mini-empresas, con pocos asalariados a su cargo y, en la mayoría de los casos, de su misma étnia. En junio de 2007, la Seguridad Social registró 132.086 altas de extranjeros al Régimen Especial del Hogar.
Por otra parte, las redes sociales o el conjunto de relaciones personales de la persona inmigrante se convierten en uno de los modos más efectivos para acceder al mercado laboral y resultan fundamentales en la prosperidad económica del empresariado inmigrante, como sucede con los locutorios y centros de envío de dinero.
Según este estudio, los colectivos de inmigrantes con más trabajadores por cuenta propia en la Comunidad de Madrid son el chino, el marroquí y el argentino aunque los que crecieron más rápidamente fueron el peruano, el senegalés y el polaco. Así, la Seguridad Social registró 18.714 autónomos de nacionalidad china, 14.296 marroquíes y 6.340 argentinos.
Los negocios preferidos por los inmigrantes son los relacionados con la venta ambulante y la hostelería aunque en los últimos años están emergiendo con fuerza sectores como el de la construcción y la industria textil.
El asentamiento de estos negocios ha posibilitado, en muchas ocasiones, la "revitalización" comercial de la zona donde se instalan. Las zonas de mayor concentración de negocios regentados por inmigrantes en la Comunidad de Madrid son: el sur metropolitano y el oeste metropolitano. Por su parte, distritos como el de Tetúan, el de Centro, La Latina, Campamento, Usera y Puente de Vallecas, son los que cuenta con una mayor concentración de emprendedores inmigrantes.
En Barcelona, el análisis destaca que buena parte de las actividades se vinculan con el sector servicios. Colmados-supermercados, telefonía-locutorios, bazares y restaurantes son las actividades más frecuentes. El barrio de Ciutat Vella y por zonas, el Raval con un 55% de las actividades comerciales de inmigrantes, son los espacios donde mayor concentración se registra.
El análisis por orígenes el principal colectivo promotor es el pakistaní seguidos a gran distancia por el colectivo de origen indio, marroquí, chino y latinoamericano
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