La hostelería gallega lamenta la falta de mano de obra para trabajar en sus establecimientos, sobre todo en verano, cuando aumenta la carga de actividad por la llegada de turistas. Es una situación que los sindicatos atribuyen a la alta precariedad laboral del sector con sueldos de 690 euros –en las provincias de Lugo y Ourense– que registra sus picos más altos con salarios de 1.000 euros
Por otra parte, UGT destacó que el horario de los profesionales del sector es "muy difícil de cuantificar y de hacer que se cumpla, por lo que en muchos casos los trabajadores casi doblan su jornada laboral, haciendo 60 horas semanales en lugar de las 40 que marca el convenio".
NUEVO CONVENIO.
Así, este verano, la polémica saltó al sector, al decidir varios
empresarios promover medidas para paliar la falta de mano de obra y apostaron por la contratación temporal de una partida de 3.000 inmigrantes para cubrir puestos en la temporada estival.
Esta iniciativa contó con el rechazo de los sindicatos que tacharon de "precarizantes" las condiciones de trabajo que suponían. Por estos motivos, las organizaciones sindicales llamaron a los trabajadores a la huelga.
Esta situación desembocó en la firma de un convenio provincial en A Coruña, que estipula un incremento del IPC previsto de un 2%+1 punto sobre los salarios de 2006.
LA PATRONAL ANIMA A DENUNCIAR.
Ante estas críticas, el presidente de la patronal de hostelería de Galicia (CEHOSGA), Juan Silva, animó a los trabajadores del sector a denunciar los contratos precarios así como el exceso de horas sin remuneración, aunque declaró "no ser demasiado consciente" de la precariedad del sector.
Así, indicó que la hostelería genera el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia, además de que ocupa al 13,9% de la masa trabajadora, lo que configura al sector como generador de empleo en la comunidad gallega.
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