La política de personal de la Diputación es una maraña, en la que el presidente del comité de empresa, elegido por CC OO, es concejal del gobierno del PP en Esgos con el cuñado y el hijo del presidente de la diputación, José Luis Baltar. También hay bachilleres que figuran en el grupo B y técnicos superiores que ganan menos que los peritos. Es el caso del arquitecto jefe del servicio de la institución, Emilio Fonseca, con plaza de técnico superior. Cobra menos que los técnicos de grado medio de Vías y Obras.
Fonseca, Premio Europa Nostra por la rehabilitación del monasterio de Celanova, entre otras reconocidas intervenciones, ha recurrido ya a la vía judicial. Baltar justificó la descompensación de los sueldos aduciendo que no se le paga el complemento de responsabilidad, significando de esta forma que tiene menos responsabilidad que los peritos. El contencioso está en los tribunales.
Singular es el caso de los profesores de la Escuela de Artes y Oficios. Llevan años contratados de octubre a junio. En una noria imparable, al llegar las vacaciones Baltar los envía al paro hasta primeros de octubre. Después los vuelve a contratar.
PSdeG y BNG citan como paradigma del incumplimiento laboral al ex alcalde de Maceda, Manuel Rodríguez Carballo, con plaza en la imprenta de la Diputación. "Sus superiores se quejaban continuamente de que no acudía al servicio", confirma un funcionario. Rodríguez Carballo tampoco había pedido dedicación exclusiva, con lo que cobraba de las dos instituciones y le quedaba tiempo para gestionar sus granjas.
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