La creación de puestos de trabajo se ralentizará en España en el cuarto trimestre del año, de tal forma que en 2007 el empleo registrará su menor crecimiento porcentual en 12 años, con una tasa del 2,8% y la creación de 568.700 puestos de trabajo, según el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas IESE-Adecco (ILCA).
Esta cifra contrasta con los 674.200 empleos que se generaron en el segundo trimestre del presente ejercicio, lo que situó la tasa de crecimiento interanual en el 3,4%, seis décimas por encima de lo previsto para final de año.
También la población activa crecerá este año más lentamente de lo que lo ha hecho hasta ahora, un 2,5%, lo que hará que el número de parados siga reduciéndose, aunque de forma menos apreciable que en épocas anteriores. En concreto, el volumen de desempleados bajará en 17.300 personas en 2007, con un descenso interanual del 1%.
La tasa de paro, actualmente en el 8%, la más baja desde 1978, se mantendrá a final de año en el mismo nivel, con una caída interanual de tres décimas. El hecho de que esta tasa no se reduzca de forma más significativa, explican los autores del ILCA, se debe al contexto económico actual, con un incremento de los tipos de interés, una mayor moderación de la actividad económica y del consumo y una ralentización en la creación de empleo.
Los jóvenes siguen teniendo dificultades para salir del paro. Su tasa de desempleo se situó en el segundo trimestre en el 18,2%, el mismo porcentaje que un año antes. Sin embargo, a finales del ejercicio podría caer varias décimas y situarse en el 17,5%, aunque ésta sería su menor reducción en tres años.
Menos paro de larga duración
Por su parte, los parados de larga duración suponen ya el 24,6% del total de desempleados, proporción que antes rondaba el 26%. Así, hay 433.700 personas que llevan en el paro más de 12 meses, la cifra más baja desde 1976. En los próximos meses, el paro de larga duración seguirá registrando caídas, aunque poco relevantes. A final de año, los parados de larga duración supondrán el 24,2% de la población total de desempleados.
De los 674.200 empleos que se crearon en el segundo trimestre, uno de cada nueve fueron a parar a manos de personas desempleadas. Además, y por tercer trimestre consecutivo, todos los puestos de trabajo fueron ocupados por mayores de 25 años, registrando el empleo juvenil su mayor caída en cuatro años, con una reducción de casi 38.000 puestos de trabajo (-1,9%).
En concreto, actualmente hay 18.379.000 adultos trabajando en España, frente a 1.989.000 jóvenes, que representan sólo un 1% más de los que trabajaban en 2001. Las proyecciones del ILCA apuntan a que el empleo juvenil ralentizará su caída a finales de año y el empleo adulto incorporará a menos individuos.
Así, en 2007 se destruirán 2.900 empleos ocupados por jóvenes y se crearán 571.600 puestos de trabajo para mayores de 25 años, con una tasa de crecimiento interanual del 3,2%, la menor desde el segundo trimestre de 1996.
Los inmigrantes, también para empleo cualificado
Los datos del ILCA revelan además que casi cuatro de cada diez empleos creados en el segundo trimestre se originaron en empresas de más de 250 trabajadores, mientras que las microempresas aportaron poco más de uno de cada diez.
El estudio constata además que aunque la ocupación de extranjeros continúa avanzando más rápidamente que la de los españoles, su ritmo se está ralentizando e incluso disminuyendo en algunos sectores económicos. En el primer semestre del año, el número de inmigrantes ocupados creció un 16,8% en tasa interanual, mientras que en el periodo 2004-2007 su ritmo de crecimiento fue del 24,7%.
Los trabajadores extranjeros se concentran en pocas ramas de actividad (construcción, hostelería y otras actividades empresariales, principalmente). Según Adecco, a pesar de que los trabajadores inmigrantes están alcanzando cifras "inéditas" en España, aún es habitual que los empleadores se quejen de que no hay candidatos para ocupar nuevos empleos.
El ILCA también resalta que se está recurriendo a inmigrantes para cubrir progresivamente la escasez de trabajadores en sectores que necesitan mano de obra cualificada, como servicios informáticos, equipo médico, industria informática e incluso finanzas y seguros, transporte aéreo y madera y química. En todos ellos se aprecia un incremento de la contratación de inmigrantes y en algunos una caída del empleo nacional.
Los comentarios están cerrados.