La ocupación de inmigrantes continúa avanzando a una mayor velocidad que la de los españoles, de hecho, su participación, que hasta ahora era prácticamente nula, va incrementándose hasta cifras que llegan a superar el cinco por ciento. No obstante, no se aprecian signos de saturación, pero sí una incipiente presencia de extranjeros en ramas de actividad que demandan recursos humanos altamente cualificados, como la tecnología.
Estas conclusiones se desprenden del último informe elaborado por Adecco en colaboración con el IESE sobre el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas, que comprende un análisis del segundo trimestre de 2007 y predicciones para finales de año. Las seis autonomías estudiadas son Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Galicia y Valencia, donde se mantiene una tendencia favorable del mercado de trabajo español, experimentando su quinto crecimiento interanual consecutivo, y alcanzando un valor de 76,5 puntos, lo que implica un ascenso interanual del 7,6 por ciento.
No obstante, a pesar de que los afiliados procedentes de diferentes países extranjeros sumaban una cantidad total de 1.432.851 personas, el 9,8 por ciento del total de trabajadores, se apreciará una ligera ralentización en la creación de empleo frente al periodo 2004-2007.
La inmigración en el mercado laboral español se concentra en pocas ramas de actividad, como la hostelería o la construcción. Esta situación explica el por qué de la queja por parte de empleadores de falta de candidatos para ocupar nuevos empleos.
El análisis de los datos recogidos establece que en las 22 ramas de actividad estudiadas, entre las que se encuentran tres que demandan mano de obra cualificada: Servicios Informáticos, Equipo médico e Industria Informática, ha crecido el número de afiliados extranjeros.
Sin embargo, la proporción todavía es pequeña, ya que en el caso de la Industria Informática y Electrónica por ejemplo, uno de cada 29 trabajadores ocupados es extranjero, lo que equivale a un 3,5 por ciento de inmigrantes. En el caso de Servicios Informáticos, la proporción aumenta hasta el 4,8 por ciento.
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