El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó ayer que en septiembre bajará el paro y destacó que en los once primeros días del mes ya se han afiliado 220.000 personas a la Seguridad Social y se ha recuperado todo lo perdido en agosto.
Caldera contestó así en el Pleno del Senado a la pregunta del senador del Grupo Popular, Nicolás Fernández Cucurull, sobre la valoración del Gobierno acerca del aumento del paro en agosto, y aseguró que septiembre será "un gran mes".
El ministro "rogó" al diputado popular que vuelva a formular su pregunta en octubre, ya que seguramente septiembre "absorberá" las cifras que se han perdido en agosto y manifestó que "una economía que crece al cuatro por ciento genera empleo".
Recordó que durante la presente legislatura se han creado 2,8 millones de puestos de trabajo, "la mayor tasa de toda Europa" y el paro ha caído en 500.000 personas, mientras que desde 2001 a 2004, cuando gobernaba el Partido Popular, el desempleo subió en 240.000.
En referencia a lo manifestado por el senador popular acerca de que el dato del paro en agosto no es coyuntural y empieza a marcar una tendencia, el ministro calificó como "tendencia", los datos del paro registrados en 2002, cuando el número de parados no sólo aumentó en 45.000 en dicho mes, sino que el desempleo también subió en enero, febrero, octubre y noviembre.
El ministro indicó que la economía española "seguramente" se verá afectada por lo que ocurre en el plano internacional "pero con menor impacto" que en el resto de las economías y seguirá creciendo al menos al 3,7 por ciento.
En este sentido, se refirió a los datos de la Comisión Europea, que ayer revisó a la baja las previsiones de crecimiento de todos los países europeos "a excepción de España".
En su opinión, España "está mejor preparada" que los demás países de Europa para afrontar la situación económica en el futuro "y seguirá creando empleo".
Aunque el ministro calificó de "malo" el dato de agosto aseguró que es "coyuntural" y achacó la situación a la "suave desaceleración, no crisis" del sector de la construcción.
Atribuyó dicha desaceleración a "retrasos" en las tomas de decisión en la contratación de las empresas por "la incertidumbre" creada por la crisis financiera hipotecaria internacional, así como "al peor" comportamiento de determinadas actividades industriales de temporada (transportes, bebidas refrescantes, aire acondicionado y helados) por las malas condiciones climáticas de agosto.
Caldera insistió en que, tanto la EPA, como la encuesta de contabilidad nacional y los datos internacionales "demuestran que España tiene una economía "sólida, potente, que crea empleo".
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