Los desempleados de edad avanzada en España ven más rentable cobrar el paro y esperar a jubilarse que buscar un nuevo empleo, lo que provoca una baja participación de este colectivo, todavía productivo, en el mercado laboral, según un estudio impulsado por la Fundación Areces.
Según este informe, a los trabajadores más mayores que pierden su puesto no les conviene aceptar ofertas con salarios algo superiores a las prestaciones por desempleo que reciben del Estado, ni tampoco les interesa jubilarse, ya que su pensión desciende si adelantan su edad de jubilación.
Por ello, los desempleados más mayores optan por seguir sin trabajar y cobrar el paro hasta llegar a la edad legal de jubilación (65 años), por lo que usan la prestación por desempleo para 'comprar' una mayor pensión en el futuro, según el documento.
Así, los autores del informe consideran que el hecho de que los parados de más edad no vuelvan a trabajar no obedece sólo a las dificultades que tienen para encontrar empleo.
En este sentido, el estudio indica que sólo el 7 por ciento de los parados de 55 años vuelve a trabajar, un porcentaje que desciende cinco puntos en el caso de los trabajadores de 60 años, lo que provoca una 'cuantiosa' pérdida de personal que aún es muy productivo.
Además, el informe 'La Seguridad Social y la búsqueda de empleo de los trabajadores en edades cercanas a la jubilación' alerta de que en un contexto de envejecimiento de la población, estos comportamientos ponen en peligro el equilibrio financiero de este sistema.
La solución que propone el documento para que los parados más mayores trabajen puede ser 'dura' y consistiría en que la penalización de la jubilación anticipada se aplicase en el momento de pasar de empleado a parado por última vez antes de jubilarse, y no al pasar del paro a la jubilación, como sucede actualmente.
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