Cerca de 300.000 jóvenes peruanos están desempleados, lo que representa el 10 por ciento de la fuerza laboral entre 15 y 24 años, advirtió esta semana la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe difundido en Lima.
El texto, que lleva por nombre 'Trabajo Decente y Juventud-Perú', alerta que el crecimiento económico que ha registrado el país en los últimos años, con una tasa anual promedio del 6 por ciento, 'no se ha traducido en mayores oportunidades de empleo para las personas, y en especial para los jóvenes'.
La situación es crítica sobre todo en Lima, donde la tasa de desempleo de este colectivo es del 21 por ciento, casi el triple que en los adultos.
Además, la tasa de paro de las mujeres jóvenes en la capital es del 33 por ciento, aproximadamente cinco veces más que en las adultas, subraya el informe, que también llama la atención sobre los trabajos no declarados.
'Un 18 por ciento de todos los jóvenes en Lima y un 20 por ciento en el resto urbano del país están empleados en la economía informal', señala la OIT, al recordar que eso conlleva bajos ingresos, malas condiciones laborales y la falta de seguro social.
A ello se le suman empleos inestables y precarias oportunidades de trabajo, ya que los jóvenes son menos demandados por el mercado laboral que los adultos.
El trabajo reveló que la tasa de inestabilidad laboral de los jóvenes asalariados, entre 15 y 24 años que trabajan en el sector privado formal, es de 95 por ciento, debido a la falta de mano de obra intensiva en el Perú.
Dicha tasa es de 80 por ciento a nivel general, es decir, entre todos los jóvenes y adultos que laboran en el país.
El informe considera que existen dos grupos que requieren especial atención: los inactivos, que representan el 11 por ciento en Lima, y las mujeres jóvenes, una gran mayoría de las cuales trabaja en tareas domésticas 'que no son registradas como actividad laboral'.
A modo de recomendación, la OIT señala que para reducir la 'situación de desventaja' de este colectivo, la política de promoción del empleo juvenil 'debe dirigirse a mejorar la inserción laboral y micro-empresarial'.
Por ello, agrega, 'debe actuarse tanto en la oferta -mediante la capacitación- como en la demanda y en la operación del mercado de trabajo, a través de la información, la orientación y las colocaciones'.
El informe se enmarca en el documento regional 'Trabajo Decente y Juventud en América Latina', presentado el pasado 4 en Santiago de Chile.
El documento es parte de un proceso iniciado con la presentación de la Agenda Hemisférica para las Américas, aprobada durante la reunión regional de la OIT en 2006, cuando los países presentes acordaron lanzar una Década del Trabajo Decente.
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