La situación de ocupación de las personas discapacitadas en Navarra, y en especial la de quienes padecen discapacidad auditiva, fue expuesta hoy en rueda de prensa por la secretaria de Igualdad de UGT, Ana Irene Rodeles, la responsable de Salud Laboral de ese sindicato, María José Latasa, y la técnica del Servicio de Intermediación Laboral de ASORNA, Natalia Esparza.
En Navarra un 9,8 por ciento de la población padece algún tipo de discapacidad, lo que supone alrededor de 52.000 personas, de las que 11.460 padecen discapacidad auditiva en algún grado y de éstas 500 tienen sordera profunda y utilizan el lenguaje de signos.
A la hora de acceder a un puesto de trabajo la mayor dificultad con la que se encuentran es «la creencia» de que su discapacidad les impide ser igual de eficientes que otro trabajador, según Rodeles, quien dijo que eso es un «error», ya que «el minusválido es consciente de se su situación y por ello se esfuerza más en la realización de su trabajo, con lo que suele alcanzar mayor productividad».
En ese sentido apuntó que estas personas suelen compensar sus deficiencias con otro tipo de capacidades y resaltó, en concreto, que suelen tener una mayor capacidad de concentración y ser más meticulosas. Además sostuvo que «en materia de trabajo todos somos discapacitados».
Por su parte, Esparza señaló que muchas empresas prefieren no contratar personas sordas «para evitar accidentes de trabajo», lo que, dijo, pone de manifiesto el desconocimiento de las medidas preventivas de protección y de adaptación de puestos de trabajo.
Rodeles instó a los empresarios a ser «más sensibles y solidarios» y realizó en un llamamiento a los responsables de empresas de más de cincuenta trabajadores para que sean «escrupulosos» a la hora de poner en práctica la denominada «cuota de reserva», del 2 por ciento de los puestos de trabajo.
Aunque la ley establece que el 2 por ciento de las plantillas de esas empresas corresponde a personas con discapacidad, apuntaron en la realidad la mayor parte de los discapacitados se concentran en Centros Especiales de Empleo.
Además incidieron en la necesidad de que las empresas conozcan las ayudas existentes y se acojan a ellas y en este sentido recordaron que el próximo día 16 finaliza el plazo para solicitar las ayudas que el Gobierno de Navarra concede para eliminar los obstáculos que impiden o dificulten la contratación de personas con discapacidad.
Hasta el momento sólo se han presentado ocho solicitudes, según Latasa, quien subrayó que su objetivo es que la partida de 90.000 euros destinada a estas ayudas se agote. Las subvenciones tienen una cuantía máxima de 9.000 euros.
Junto a la adaptación de los puestos de trabajo y a la contratación de personas con discapacidad solicitaron el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en cuyo artículo 25 llama al empresario a garantizar la protección de este colectivo como trabajadores sensibles a determinados riesgos.
Con el objeto de analizar la situación del empleo y la prevención de riesgos laborales en el colectivo de las personas sordas, ASORNA ha organizado para el próximo 19 de octubre a las 18,00 horas en Civican, una jornada que se enmarca dentro de los actos de su cincuenta aniversario.
La sesión, dirigida a empresarios, sindicatos, instituciones y entidades que trabajan en el ámbito del empleo y la discapacidad, pretende sensibilizar al mundo empresarial de las característica de las personas sordas en el ámbito laboral y concienciar de la importancia de la prevención de riesgos laborales.
Los comentarios están cerrados.