Existe una demanda específica de mujeres inmigrantes como personal doméstico interno, dado que las mujeres españolas, por lo general, no aceptan trabajar bajo esta modalidad. A este sector le sigue la hostelería, con más de 81.000 mujeres inmigrantes empleadas en establecimientos de restauración, la industria manufacturera que emplea a más de 37.000 y el comercio que cuenta con más de 30.000.
Según el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, "la mano de obra inmigrante femenina es imprescindible para cubrir una demanda existente en nuestra sociedad. Ellas se encargan de importantes labores sociales, como el cuidado de niños y ancianos. Sin esta mano de obra, habría un vacío en nuestro mercado laboral y también en nuestras necesidades sociales".
En la Comunitat Valenciana residen un total de 339.324 mujeres extranjeras, lo que representa un 46,6% del colectivo inmigrante. La mayoría de las mujeres extranjeras que viven en la región proceden de Reino Unido, Ecuador, Rumanía, Colombia y Alemania.
"Los extranjeros forman parte del motor activo de la Comunitat Valenciana y, en muchos casos, responden a una demanda creciente en nuestra sociedad. Año tras año aumenta la población extranjera que cotiza a nuestra Seguridad Social y eso supone un compromiso de estas personas con la región y los valencianos, y, por tanto, un avance en el desarrollo de la Comunitat Valenciana", aseguró Blasco.
Para formar al colectivo inmigrante, la conselleria de Inmigración y Ciudadanía financia los cursos de la Fundación CeiMigra. De los 2.000 alumnos que participan este año, cerca de 1.400 son mujeres y, de este modo, pueden especializarse en distintas tareas o mejorar su formación de cara a realizar un trabajo más competitivo.
Por provincias
La provincia de Alicante es la que mayor número de mujeres inmigrantes acoge de toda la Comunitat Valenciana. Además, es superior el número de mujeres comunitarias al de no comunitarias. Entre las extranjeras comunitarias residentes en Alicante, destacan las del Reino Unido, con casi 40.000 mujeres empadronadas.
Sin embargo, en las provincias de Castellón y Valencia residen un mayor número de mujeres inmigrantes no comunitarias que comunitarias. Dentro de la provincia de Castellón destacan las inmigrantes de nacionalidad rumana, mientras que en la provincia de Valencia las ecuatorianas y colombianas representan un mayor número de mujeres inmigrantes.
El peso de las mujeres iberoamericanas ocupadas en el total de las extranjeras empleadas es superior a los hombres en casi diez puntos. Justo lo contrario ocurre en el caso del Magreb, donde la mayoría de la población ocupada es masculina y las mujeres trabajadoras magrebíes representan sólo un 3% del total.
Todos estos son datos del informe de la Fundación CeiMigra, que analiza la situación laboral de las mujeres extranjeras que residen en la Comunitat Valenciana.
La situación del mercado laboral para las extranjeras es distinta a la de las españolas. Las mujeres padecen más el desempleo que los hombres, pero para la población extranjera las diferencias entre los sexos son muy reducidas. Así, el paro en mujeres extranjeras es de un 14,84% y en los hombres es del 13,45%. Cosa muy diferente ocurre con los españoles, ya que la diferencia entre las mujeres paradas (13,5%) y los hombres (7.19%) es casi 7 puntos de diferencia.
Además, las características de los empleos que ocupan las mujeres den la Comunitat Valenciana son distintas en el caso de españolas o extranjeras. Las mujeres autóctonas cuentan con un contrato indefinido en el 54% de los casos, frente al 25% de la población femenina inmigrante.
El 65% de las mujeres extranjeras trabaja con contrato temporal, frente a los contratos temporales a españolas que suponen el 31% del total.
Otra de las grandes diferencias entre la población femenina autóctona y la inmigrante son las horas trabajadas. De hecho, las mujeres extranjeras trabajan un mayor número de horas que las españolas. La media semanal de horas trabajadas por las extranjeras es superior a 33 semanales, mientras que las españolas no alcanzan de media las 32 horas de trabajo a la semana.
En cuanto al tipo de jornada, también hay diferencias. Si uno de cada diez hombres de la Comunitat Valenciana, extranjero o no, trabaja a tiempo completo, sólo 7 de cada diez mujeres inmigrantes posee un trabajo con estas características. Las españolas que trabajan a tiempo completo son el 80% del total, lo que supone diez puntos más que las extranjeras.
Las mujeres extranjeras poseen niveles educativos muy parecidos a las españolas. Las inmigrantes tienen estudios universitarios en un 22.5% de los casos y el 35% posee estudios de bachillerato.
Un dato llamativo es que el 36,3% de las trabajadoras extranjeras con estudios universitarios desempeña trabajos no cualificados, mientras que sólo el 1,5% de las mujeres de nacionalidad española con este nivel de estudios desempeñan estos trabajos.
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