Los pactos de estabilidad impulsados por el bipartito el pasado año dieron como resultado que 20.000 trabajadores más cuenten con un contrato indefinido, según informó la Consellería de Traballo, que dijo que la iniciativa funcionó. Los cinco sectores de actividad que los suscribieron en 2006, los que sufren más estacionalidad, registraron un incremento de 7.524 asalariados hasta julio de 2007, mientras que los que tenían contrato temporal disminuyeron en 11.891 personas, un 8,5%. La temporalidad media cayó en casi 4,9 puntos, un 1,7% más que la del conjunto de los vinculados a un convenio colectivo.
Los planes de estabilidad se establecieron en el seno del Consello Galego de Relacións Laborais entre la CEG, UGT, CCOO y CIG para determinar la tasa de estabilidad que deben lograr las empresas pertenecientes a los diferentes sectores de actividad para acceder a los incentivos establecidos por el departamento del socialista Ricardo Varela.
El informe revela que entre los que firmaron este tipo de pactos se sitúa a la cabeza el textil y la confección, ya que redujeron su precariedad en 9,3 puntos, hasta incorporar a 1.694 trabajadores estables más. La construcción, que en el último año creció un 5%, redujo su tasa de precariedad en 6,9 puntos, de modo que actualmente hay 10.274 trabajadores con contrato indefinido más que hace un año.
En cuanto al comercio, la tasa de precariedad se redujo en el último año un 4,1%, es decir, un incremento de 5.095 trabajadores con relación laboral estable. En la hostelería la tasa de precariedad se redujo un 3,5%, lo que implicó 2.996 trabajadores indefinidos más.
Por último, en el sector agroforestal, la precariedad bajó 1,9 puntos. Además, a estos cinco grandes sectores que lograron un pacto de estabilidad en 2006 se sumaron otros cinco sectores con convenio colectivo propio, tal y como se acordó con los agentes económicos y sociales en el pacto «Objetivos y medidas para el empleo en Galicia», en el seno del Diálogo Social.
Los que se incorporaron fueron las panaderías y pastelerías de la provincia de Orense, la sanidad privada de Orense, las pompas fúnebres de la comunidad, el sector del metal de La Coruña y el de Lugo.
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