La patronal europea BusinessEuropa y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) alcanzaron ayer, durante la cumbre social tripartita que se celebra en Lisboa como preámbulo del Consejo Europeo, un principio de acuerdo para modernizar el mercado laboral garantizando la flexibilidad de los puestos de trabajo y, al mismo tiempo, la seguridad de los trabajadores, según anunció el primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, José Sócrates.
El presidente de la patronal, Ernest-Antoine Seillière, afirmó que en su país, Francia, la opinión de los empresarios es que hasta ahora "la seguridad de los trabajadores primaba sobre la capacidad de las empresas para adaptarse", algo que no compartían los sindicatos y que llevó a "debates estériles". A su juicio, lo importante del acuerdo alcanzado en la cumbre social es que las dos partes "reconocen la necesidad de la flexibilidad y la necesidad de la seguridad, y que ya no hay batallas ideológicas".
"Cuando se prepara la reestructuración de una empresa, eso es la flexibilidad, y la seguridad consiste en asumir a tiempo el problema para dar a todos los asalariados la posibilidad de prepararse para otros empleos", señaló Seillière.
Por su parte, el secretario general de la CES, John Monks, indicó que el acuerdo constituye un "programa de trabajo" que permite "equilibrar" el concepto de "flexiseguridad", ya que hasta ahora los sindicatos tenían la "preocupación" de que esta palabra "se convirtiera en sinónimo de flexibilidad".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló que el mejor ejemplo de lo que significa la "flexiseguridad" se encuentra en Dinamarca porque este país "es capaz de mantener un sistema social muy importante con flexibilidad al mismo tiempo y éxito en una economía muy competitiva".
A juicio de Barroso, el acuerdo entre patronal y sindicatos es "muy importante" para "consolidar un consenso sobre una Europa que debe adaptarse, que reconoce que vivimos en un mundo competitivo pero que quiere mantener los principios sociales".
Finalmente, el primer ministro portugués insistió en que el acuerdo envía una "señal política" en el sentido de que Europa quiere "impulsar de nuevo el diálogo social, un elemento esencial del modelo social europeo". Con iniciativas de este tipo, prosiguió Sócrates, Europa "podrá afrontar los desafíos del mundo globalizado con más confianza y optimismo".
Juan Sanhermelando
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