El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y el ministro de Industria, Joan Clos, destacaron ayer el acuerdo social que ha permitido la puesta en marcha del Plan de Apoyo al Calzado que, según Caldera, permitirá que este sector deje de perder empleo y pueda seguir compitiendo en los mercados.
Jesús Caldera y Joan Clos firmaron ayer en Elx (Alicante), con representantes empresariales y sindicales, el acuerdo para el desarrollo del Plan de apoyo al sector de fabricación y componentes del calzado, curtidos y marroquinería.
Tras la firma, Caldera resaltó que se trata de "un acuerdo muy importante", fruto del "consenso social", que se tendrá que plasmar en un decreto que el Consejo de Ministros aprobará, con el fin de que empiece a aplicarse en 2008. Así mismo, apuntó que el plan tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2009, aunque la aplicación de las medidas que se contemplan "se extenderá por el periodo de tiempo que en cada caso se establezca".
En este sentido, según añadió, "este plan tiene por finalidad esencial mantener el sector, mantener sus posibilidades de futuro, mantener su empleo e incluso ganar cuota de mercado internacional a través de la calidad de nuestras producciones".
A su juicio, la consecuencia más importante de su implantación será que "no vamos a perder empleo a partir de la aplicación de este plan". A modo de ejemplo, recordó el "acuerdo similar para el sector textil, que después de diez años en los que ha ido perdiendo empleo, tras la puesta en marcha del plan no se ha producido destrucción de empleo, sino que se está manteniendo".
"Sin duda creo que tiene que ver con la aplicación del plan que en su momento fue aprobado, esperamos lo propio con éste, que afecta al sector del calzado y afines porque vamos a ayudar a las empresas y trabajadores", según el ministro de Trabajo.
MEDIDAS
En concreto, precisó que estas ayudas se plasmarán en "programas de formación para superar las dificultades transitorias" y ofrecer a los empresarios pautas de "reordenación de sus empresas o reestructuración, si es necesaria, para seguir compitiendo y con su posición en el mercado".
De igual modo, las medidas contempladas para los trabajadores irán dirigidas a que "se mantengan en el empleo, para que puedan encontrar otro o para que, si son mayores de 55 años, alcancen la jubilación con un programa de prejubilaciones que les ayude a mantener su carrera profesional y obtener una jubilación digna en su momento, sin pérdida de los derechos que le hubieran correspondido si hubiera seguido trabajando hasta los 65 años".
Por tanto, según dijo, "es un plan con una amplia cobertura social y derivado de del diálogo social, al que espero que se sumen también otras administraciones para impulsarlo de manera definitiva y conseguir los mejores resultados".
Por su parte, Joan Clos resaltó que el calzado es "un sector muy importante en nuestro país, emplea a más 40.000 personas, y de estas más de la mitad trabajan de la Comunitat Valenciana" y que en los últimos años "ha pasado por unas dificultades derivadas de la competitividad o de la competencia de los productos provenientes de Asia y estos productos nos han afectado durante unos años de una forma muy fuerte, especialmente en 2004 y 2005".
A este respecto, señaló que como "consecuencia de este choque competitivo se ha derivado la necesidad de este plan de apoyo, que busca la actuación concertada de empresas y de organizaciones sindicales para renovar, fortalecer y encontrar nuevas estrategias para el sector".
"Afortunadamente, esta actuación coordinada, a la hora de crear mayor valor en unos productos que podríamos considerar inicialmente como productos tradicionales, está empezando a dar buenos resultados", según opinó el ministro, quien subrayó que en 2006 "ya paró al tendencia a la disminución de la producción del sector".
"NOTICIAS FAVORABLES"
Además, incidió en que los "primeros meses de 2007 están mostrando noticias favorables, sobre todo en el mantenimiento de la producción, con más de 120 millones de pares al año, y un factor igualmente importante, el incremento del valor de la producción, que es sin duda alguna una de las líneas estratégicas más fuertes para poder competir en los nuevos mercados globalizados".
Desde su punto de vista, España "tiene capacidad para diseñar con innovación, investigación y desarrollo productos con mayor valor añadido también en este sector, puede competir con marca, con estrategia comercial, con redes de distribución y a todo esto es a lo que damos apoyo desde el Ministerio de Industria en este plan".
En este sentido, precisó que el Ministerio "tiene un presupuesto de alrededor de 200 millones de euros para todo lo que hace referencia a políticas de fomento de la innovación, de mejora de los procesos, de apoyo a las nuevas opciones o redes comerciales".
También dispone, según concretó, de "un presupuesto adicional de 49 millones más para ayudas a la reindustrialización en las zonas donde sea imprescindible; algunas son subvenciones a fondo perdido, otras son en forma de créditos blandos, todo ello configura una estrategia en apoyo al esfuerzo que requiere el sector para recuperar competitividad a nivel mundial".
En cuanto a la viabilidad del plan, coincidió con Caldera en que ha habido ya "experiencias de intervenciones, de ayudas y de estrategias consorciadas en otros sectores económicos con buenos resultados".
A su modo de ver, "esto nos anima a encarar el esfuerzo que estamos haciendo en el sector del calzado con una actitud positiva y con la convicción de que podemos y que nos comprometemos a ganar la batalla a la competitividad para un sector ya maduro, pero en el que nuestros empresarios y trabajadores pueden dar la cara a nivel mundial con un nuevo producto".
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