La cifra de trabajadores que solicitaron el subsidio por desempleo bajó en 6.000 y se quedó a 337.000, en la semana que terminó el 27 de octubre, el nivel más bajo en tres semanas, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
La media de solicitudes en cuatro semanas, que atenua las distorsiones causadas por acontecimientos como días festivos o inclemencias meteorológicas, subió en 1.750 a 327.000, el nivel más alto desde el 28 de abril.
El aumento en el promedio de cuatro semanas sugiere que las condiciones están deteriorándose levemente en el mercado laboral como consecuencia de la desaceleración de la economía provocada por la crisis de las hipotecas y los precios más altos del petróleo.
En la semana que terminó el 20 de octubre, el número de personas que seguían cobrando el subsidio, pagado por los Estados, subió en 65.000 y llegó a 2,58 millones, la cifra más alta desde comienzos de septiembre.
La media en cuatro semanas de las personas que seguían cobrando el subsidio aumentó en 13.000 y llegó a 2,53 millones.
Los datos sobre las solicitudes de subsidio por desempleo siguen a la decisión, anunciada ayer por la Reserva Federal, de aflojar la política monetaria permitiendo una disminución de la tasa de interés interbancario del 4,75 al 4,50%, con la intención de espolear la economía facilitando el crédito.
El comunicado de la Reserva indicó que esta decisión, junto con la que en septiembre cortó medio punto porcentual en la tasa de interés, "debería ayudar a contener algunos efectos adversos de los trastornos de los mercados financieros sobre la economía".
Las solicitudes nuevas representan empleos perdidos mientras que el nivel de personas que siguen cobrando el subsidio indica cuán fácil o difícil es que los empleados despedidos encuentren nuevos trabajos.
Los economistas dicen que un nivel de solicitudes nuevas de entre 300.000 y 325.000 se combina saludablemente con un aumento de unos 150.000 empleos por mes.
Si el nivel de solicitudes supera la cifra de 350.000 se percibe un debilitamiento en el mercado laboral.
El subsidio por desempleo habitualmente dura 26 semanas para los trabajadores despedidos por razones que no sean de su responsabilidad. Más allá de ese plazo, se considera a las personas como desempleadas si siguen buscando trabajo activamente.
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