Los salarios están perdiendo peso en la economía europea, igual que en Estados Unidos, advirtieron ayer, aunque no por primera vez, la Comisión Europea y el Eurogrupo (que reúne a los ministros de Finanzas de la zona euro).
El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, quien también ocupa la presidencia del Eurogrupo, sugirió, para remediar esta situación, apostar por una mayor participación de los trabajadores en los beneficios empresariales.
Juncker también consideró conveniente "controlar los sueldos de los directivos" y apuntó, en concreto, al problema de equidad que plantean las elevadas indemnizaciones que cobran los ejecutivos de algunas empresas cuando abandonan su cargo.
Por parte de la Comisión, el responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, recalcó que la disminución del peso de los salarios en la riqueza total no se debe a la moderación de los últimos años, sino al cambio de la estructura de producción y a la reducción del número de trabajadores autónomos y el aumento de los asalariados.
En opinión de Almunia, esa caída no puede identificarse de forma automática con un reparto desequilibrado de la riqueza y recordó que, para compensarlo, los gobernantes (en especial en Europa, donde predomina el modelo del Estado de Bienestar) tienen a su alcance políticas redistributivas.
Los comentarios están cerrados.