El Gobierno regional deberá remitir a la Junta General del Principado un estudio sobre la situación de la sanidad pública en lo relativo a recursos humanos ante el 'grave problema' que podría llegar a plantearse en los próximos años en Asturias debido a la escasez de profesionales médicos.
El requerimiento de dicho informe al Ejecutivo, que debe incluir las medidas de carácter estructural a adoptar, se refleja en una proposición no de ley tramitada ayer por el pleno de la Junta General del Principado que fue aprobada por unanimidad.
La iniciativa alude a un estudio realizado por el Servicio de Salud del Principado (SESPA) en materia de recursos humanos que concluye que en los próximos quince años se jubilarán más de 1.500 médicos en Asturias, el 40 por ciento de la plantilla actual.
En la defensa de su iniciativa el diputado del PP Carlos Galcerán ha señalado la 'precariedad' existente en la sanidad pública asturiana en determinadas especialidades como Pediatría y ha planteado que la sensación que se traslada a los usuarios es que 'no hay médicos o que todos están en Oviedo, Gijón y Avilés'.
Para el diputado del PP, uno de los factores que ha generado esta situación ha sido el modelo laboral aplicado por el SESPA en los últimos años que incluía la realización de contratos de un día a algunos facultativos, 'muchos de los cuales se marcharon a Cantabria o Galicia donde disponían de contratos de un año de duración'.
Según la diputada de IU Noemí Martín el informe requerido por la Junta debe entrar 'a fondo' en las razones que han generado una situación 'que no es específica de Asturias sino que afecta al conjunto del país e incluso a toda Europa'.
Por su parte, la parlamentaria socialista Pilar Alonso se ha felicitado de que el contenido de la iniciativa del PP coincida con el criterio expresado ante la Cámara por el consejero de Salud, Ramón Quirós, en su primera comparecencia en la Junta.
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