Las remesas de los emigrantes de Paraguay, cuyos montos triplican los percibidos hace cinco años, evitan el avance de un punto porcentual del índice de pobreza en el país, según estimaciones de especialistas paraguayos.
Los recientes envíos de dinero, que son percibidos en 126.098 hogares paraguayos, frenan el aumento del 1 por ciento de la pobreza, que afecta al 38 por ciento de la población total del país, dijo a Efe Norma Medina, presidenta de la Asociación Paraguaya de Estudios de Población.
Esas estimaciones y otros asuntos relacionados con la demografía del país fueron analizados por especialistas y sociólogos de varios países de la región durante el 'Tercer Congreso Paraguayo de Población', promovido por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que se llevó a cabo esta semana en Asunción.
Los montos de las remesas recibidas por esos hogares de Paraguay representan un aumento del 61,6 por ciento más que los registrados en 2005 y triplican a lo obtenido en 2002, según un estudio presentado a comienzos de este año por de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos.
Medina precisó que esos envíos permiten que las familias paraguayas que acceden a los mismos no caigan en la franja de los que 'no logran cubrir siquiera el costo de una canasta básica de consumo para una familia promedio'.
En ese sentido, señaló que el 38 por ciento de la población del país que vive en condiciones de pobreza, de acuerdo con la 'Encuesta de Hogares' del 2005, no puede cubrir el costo de una canasta básica equivalente a 339 dólares.
Si bien no existen datos oficiales, las remesas de los emigrantes paraguayos, en mayor medida procedentes de España, 'están en un piso de 350 millones de dólares y un techo de 600 a 700 millones de dólares', según estimaciones realizadas el jueves pasado por el presidente del Banco Central del Paraguay, Germán Rojas.
En cuanto a la cantidad de emigrantes de Paraguay, el sociólogo y ex senador Juan María Carrón dijo que 'alrededor del 8 por ciento de la población total paraguaya está fuera del país'.
Carrón detalló: 'Alcanzamos un mínimo de 450.000 paraguayos residentes en el exterior, y si le sumamos sus inmediatos descendientes llegamos al millón'.
Reseño también que, según las últimas estadísticas, 'unos 325.000' de sus compatriotas residen en Argentina y 'otros 60.000 en otros países', entre ellos Estados Unidos y Brasil.
Indicó además que 'hay un mínimo de 46.000 paraguayos en territorio español', aunque opinó que 'existe un sub-registro, por lo que posiblemente serían unos 60.000'.
El sociólogo explicó que 'el 75 por ciento de los emigrantes paraguayos tienen entre 20 y 39 años, la edad de mayor capacidad laboral', fenómeno que, según Carrón, ocasiona 'la destrucción de familias, porque estas personas, en su mayoría mujeres, dejan a sus hijos'.
Opinó además que con esas estadísticas queda demostrado que 'el modo de producción vigente en Paraguay no da trabajo suficientemente remunerado ni a la mano de obra poco cualificada ni a la altamente cualificada'.
En cuanto los motivos de por qué emigran los paraguayos, los participantes del 'Tercer Congreso Paraguayo de Población' coincidieron en que lo hacen para buscar mejores condiciones de trabajo.
Al respecto, Duval Magalhaes Fernandes, catedrático de la Pontificia Universidad Católica (PUC) del estado brasileño de Minas Gerais, citó como ejemplo que las mujeres reciben actualmente entre 700 y 800 euros en España, mientras que los hombres perciben 'poco más de 1.000 euros', aunque observó que 'también se gasta bastante dado el costo de vida'.
Magalhaes acotó que 'también influye en la emigración la idea de tener una vivienda propia', y añadió: 'La gente siempre piensa: me voy, pero retorno en uno o dos años cuando tenga el dinero para construir mi casa'.
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