La economía española se encuentra inmersa en una fase de desaceleración económica, especialmente "notable" en el caso de la construcción residencial y el gasto en consumo, lo que llevará al crecimiento económico desde una tasa cercana al 4% en 2007 a una banda de entre el 2,6% y el 3% en 2008, según el estudio de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) y del Instituto Español de Analistas Financieros.
Concretamente, las previsiones de estos organismos apuntan a un crecimiento del PIB situado por debajo del crecimiento potencial de la economía española (3%) en los próximos dos o tres años.
El presidente de la FEF, Xavier Adserá, que presentó este estudio en el marco de las actividades de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), señaló que este crecimiento por debajo del potencial ayudará a corregir los desequilibrios de la economía, cuyas probabilidades de recesión o de un ajuste brusco son "muy pequeñas".
EMPLEO
En cambio, se mostró más pesimista en relación con la evolución del empleo, y pronosticó un aumento de la tasa de paro, que se situará por encima del 8%. Así, indicó que la traslación del empleo creado en la construcción hacia otros sectores como la industria o la obra pública no será de forma inmediata ni se producirá en su totalidad.
INMIGRANTES EN PARO
En este sentido, dijo que los trabajadores que se quedarán en paro serán, fundamentalmente, inmigrantes, que carecen de una red familiar y que se van a encontrar en una situación de paro de forma "muy abrupta". La economía española, añadió, debe ser capaz de canalizar este desempleo hacia otros sectores o incluso hacia otros países que están registrando ahora grandes tasas de crecimiento. "Esta problemática social será muy importante en los próximos meses", añadió.
Adserá indicó que la intensidad y duración de esta fase de menor crecimiento dependerá, por una parte, de la evolución del entorno del comercio exterior y de los mercados crediticios y, por otra parte, de la flexibilidad y resistencia propias de la economía española.
Así, señaló que gracias a la situación saneada de las cuentas públicas se podrá compensar parcialmente la desaceleración de estos sectores (especialmente de la construcción) que presentan más debilidad, destinando mayores inversiones a infraestructuras.
Además, los analistas restan importancia a este menor crecimiento, dado que contribuirá a reequilibrar la composición de la demanda, moderar el drenaje de las importaciones netas, reducir las necesidades de endeudamiento exterior y, sobre todo, de las familias españolas. "Y ello, sobre pautas de crecimiento más asentadas en el avance de la productividad", reza el estudio.
DESACELERACION DE LA CONSTRUCCION
En cuanto al sector inmobiliario, los analistas perciben "claros síntomas" de desaceleración desde hace un año y medio, que se ha agudizado ahora tras la crisis de las hipotecas 'subprime' en Estados Unidos. Así, encuentran "signos de debilidad" tanto en la demanda como en la venta de viviendas, que se acentuará en los próximos meses ante el "encarecimiento y tensionamiento" de las condiciones de crédito.
No obstante, apuntan a que la "importancia relativa" de este sector, tanto en términos de actividad como de empleo, justifica que su impacto en la desaceleración de la economía española está "acotado".
A pesar de este contexto de desaceleración, motivado también por el endurecimiento del crédito a familias y empresas, Adserá señaló que España cuenta con "soportes importantes y sólidos" que impedirán "un cambio radical" en su ritmo de crecimiento. Entre éstos, mencionó la solvencia del sistema financiero español, unas empresas más globales y diversificadas y unos tipos de interés relativamente bajos.
CRISIS DE LIQUIDEZ Y ENDURECIMIENTO DEL CREDITO
En cuanto al contexto internacional, el presidente de la FEF señaló que también se está produciendo una corrección cíclica del crecimiento, motivado por una crisis de liquidez en los mercados internacionales, pero no de solvencia, lo que está dando lugar a un endurecimiento de las condiciones de crédito, a un aumento de los diferenciales y a una menor disponibilidad de este crédito.
"Por tanto, menos crédito y más caro", apuntó Adserá, tras señalar que, a pesar de ello, la economía mundial crecerá en torno al 5% en 2008, mientras que el crecimiento de la zona euro y de Estados Unidos se situará en el 2,1% y el 2%, respectivamente.
Además, indicó que los diferenciales a los que se prestaba el crédito en los últimos años se encontraban en una situación "excesivamente baja" que no valoraba adecuadamente el riesgo, por lo que la situación actual es más recomendable y positiva.
En este contexto, los analistas estiman que el tipo de cambio euro/dólar se situará en una banda de 1,35 a 1,50, y que los tipos de interés en Estados Unidos podrían situarse entre el 3,75% y el 4,25% desde el 4,5% actual. En Europa, se espera que los tipos se mantengan en el 4%, con un margen "prácticamente nulo" para bajarlos.
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