La cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo bajó en 15.000 y se ubicó la semana pasada en 338.000, informó ayer el Departamento de Trabajo.
La mayoría de los analistas había calculado que la cifra bajaría de 353.000 a 335.000.
Pero, el informe del Gobierno mostró que el promedio de solicitudes en cuatro semanas, un indicador que aminora el impacto de días festivos, huelgas, o mal estado del tiempo, subió en 4.750 y llegó a 340.250.
Éste es el promedio más alto desde fines de octubre de 2005.
En la semana que terminó el 30 de noviembre bajó en 59.000 la cifra de personas que cobraban ese subsidio, que sumaron 2,599 millones.
El promedio en cuatro semanas de las personas que continuaban recibiendo ese subsidio pagado por los Estados subió en 6.000 hasta 2,59 millones, el nivel más alto desde mediados de enero de 2006.
Los analistas han estado observando cuidadosamente los indicadores del mercado laboral en busca de indicios de que la debilidad del sector inmobiliario y la inestabilidad de los mercados financieros estén perjudicando el empleo.
Las solicitudes nuevas representan empleos perdidos mientras que el nivel de personas que siguen cobrando el subsidio indica cuán fácil o difícil es que los empleados despedidos encuentren nuevos trabajos.
Los economistas dicen que un nivel de solicitudes nuevas de entre 300.000 y 325.000 se combina saludablemente con un aumento de unos 150.000 empleos por mes.
Si el nivel de solicitudes supera la cifra de 350.000 se percibe un debilitamiento en el mercado laboral.
El subsidio por desempleo habitualmente dura 26 semanas para los trabajadores despedidos por razones que no sean de su responsabilidad.
Más allá de ese plazo, se considera a las personas como desempleadas si siguen buscando trabajo activamente.
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