Adecco, presenta los resultados del Euroíndice Laboral (EIL) IESE -Adecco, realizado por investigadores del IESE.
En esta ocasión se han analizado los datos del tercer trimestre de 2007 y se han realizado previsiones para el primer trimestre de 2008.
El Euroíndice compara la situación de los distintos mercados laborales europeos ponderando cuatro componentes: ocupación, que mide la creación de puestos de trabajo, adaptabilidad del mercado a los cambios de su entorno, apertura a los grupos de trabajadores considerados vulnerables y rendimiento, la relación entre las variaciones del salario real y la productividad. Los siete países que forman la muestra son Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Portugal y Polonia, que representan más del 75% de la población y del PIB de los 25 miembros comunitarios.
Evolución del mercado laboral
La puntuación obtenida por el Euroíndice Laboral IESE-Adecco (EIL) ha alcanzado un nuevo máximo histórico, acelerando incluso su ritmo de mejora en comparación con los trimestres anteriores. Se han alcanzado los 72,5 puntos, lo que supone un 4,2% más que en el año anterior, es el incremento interanual más significativo de los últimos tres años. A esta buena evolución han contribuido la caída en la tasa de desocupación, la continuidad, aunque más moderada, de la creación de puestos de trabajo, la disminución en la proporción de parados de larga duración y la mejora en la productividad media del trabajo. La nota discordante la ha dado la variable rendimiento, ya que los salarios reales han aumentado más deprisa que la productividad del trabajo.
Esta mejora no ha afectado a todos los países analizados por igual: Italia, Alemania y Polonia han crecido más interanualmente, mientras que Francia y Portugal, sin embargo, han experimentado reducciones interanuales en sus respectivos indicadores laborales debido a un mal comportamiento de la variable rendimiento.
Por su parte España y Reino Unido crecieron aunque de forma más lenta. En nuestro país, concretamente, el EIL se ubicó en 77 puntos, también un nuevo máximo histórico, lo que supone un incremento interanual del 2,3%, el menor de los últimos tres años y medio. Las previsiones indican que el ritmo de crecimiento del EIL se ralentizará, condicionado principalmente por la desaceleración que se proyecta para la creación de empleo y la productividad laboral, así como una disminución más pausada de la tasa de desempleo, en particular en el caso del paro juvenil. Por tanto, para el primer trimestre de 2008 el EIL obtendrá 71,7 puntos, un 1,2% más que un año antes, sería la menor suba del EIL en dos años. Por países, seguirán esta misma tendencia Reino Unido, Alemania e Italia (incluso, los dos primeros países declinarían su puntuación en comparación con el año previo), aunque Francia y Portugal experimentarán una aceleración en el crecimiento del Indicador. Por su parte, los EIL de Polonia y España mantendrán un ritmo de mejora interanual similar al indicado para el tercer trimestre.
En el caso particular de nuestro país, el EIL pasará a 77,8 puntos en marzo, un 2,7% más elevado que el del primer trimestre de 2007. Tasa de empleo[1] La tasa de empleo indica qué proporción de la población está, en última instancia, generando riqueza. Cuanto más elevada es la proporción de personas que trabaja, implícitamente es menor la proporción de gente dependiente (al no generar valor por sí mismos, dependen para la satisfacción de sus necesidades de los recursos generados por otros. Son por ejemplo los niños y ancianos, pero también inválidos, enfermos, etc.). Además, una mayor tasa de empleo conlleva normalmente una mayor recaudación de impuestos, permitiendo a través del Estado el sostenimiento indirecto de quienes lo necesiten (por ejemplo, mediante el sistema de seguridad social).
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