La reunión se prolongó durante más de hora y media y cada delegación cumplió con su papel. La dirección del PSOE se desplazó ayer a la sede de UGT de Madrid para explicar a la cúpula del sindicato las líneas generales de su programa electoral. Entre ellas, la lucha contra la siniestralidad laboral. Por su parte, UGT, aunque pospone para enero la tabla de demandas que entregará a los partidos, adelantó orientaciones y cuatro peticiones. De las cuatro, dos son nuevas leyes: una Ley Integral de Salud Laboral y una Ley General de Empleo, que mejoren las políticas activas y de protección.
En la reunión, los dirigentes sindicales partieron de la tesis de que 2008 continuará siendo un buen año para la economía, pero puede producirse una "desaceleración". Y ante esa eventualidad es muy probable que el paro aumente y sean necesarias medidas y medios extraordinarios para la protección de quienes pierdan el puesto de trabajo o no lo encuentren.
Ésta es la reflexión que UGT hizo en la reunión, según asistentes a la misma. Después, hubo una comparecencia pública de Cándido Méndez y del coordinador del programa electoral del PSOE, Jesús Caldera. El líder ugetista se refirió ya en voz alta a la posibilidad de "entrar en una etapa de desaceleración de la economía", aunque no fue tan "crudo" como lo había sido en la reunión a puerta cerrada, según informan fuentes de la delegación ugetista.
Frente a la ejecutiva de UGT se situaron el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; el ministro de Trabajo, Jesús Caldera; el secretario Municipal y Libertades Públicas, Álvaro Cuesta; la secretaria de Economía, Inmaculada Rodríguez-Piñero, y Valeriano Gómez, del equipo del programa.
En el mismo contexto de prevención ante un eventual empeoramiento de la economía surgieron otras peticiones. "Pedimos al PSOE prudencia en materia fiscal; que tenga en cuenta la igualdad y la progresividad", expuso Méndez.
A Caldera no le correspondía ayer desplegar su programa, pero sí anunció que habrá 1.000 inspectores más de Trabajo en los próximos cuatro años, con lo que unidos a los actuales se llegará a los 3.000 para reducir la siniestralidad laboral. Y reiteró que el 1 de enero el salario mínimo interprofesional será de 600 euros; de 800 al final de la legislatura, y en la siguiente, llegará al 60% del salario medio. En ocho años superaría los 1.000 euros. Por su parte, UGT quiso "poner en valor" la Formación Profesional, para lo que pide refuerzo, dinero y prestigio. La universalización de la educación infantil de 0 a 3 años es su cuarta demanda, que coincide con un objetivo esencial del Gobierno.
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